Ekain Txou es el alter ego de Ekain Ibarguren, un joven azpeitiarra que descubrió a edad muy temprana que su verdadera vocación era ser payaso. Siendo un niño ya hizo sus primeros pinitos como payaso, actuando cada vez que se le daba oportunidad, pero a los 17 años tomó la decisión que cambiaría su vida. “Desde que era muy niño quise ser payaso. Fue algo que les quedó muy claro a todos los que me rodeaban. Actuaba en todas las ocasiones en las que tenía oportunidad de hacerlo mientras estudiaba ESO y Bachillerato. Lo hacía por afición, porque me gustaba, pero a los 17 años opté por dar un paso más y decidí que me dedicaría de lleno a esto. En ese momento dejé los estudios y me lancé a la aventura de tratar desarrollar una carrera como payaso y malabarista profesional”. Tomar una decisión tan drástica a tan corta edad puede ser motivo de conflicto, pero no sucedió así en el caso de Ekain Ibarguren. ”La verdad es que no resultó algo dramático, como se podría pensar. Digamos que se veía venir. Yo lo tenía claro desde que era un crío y así se lo hice entender a las personas más cercanas a mí. Lo cierto es que para cuando les di la noticia de lo que pensaba hacer, ellos ya se lo imaginaban”.
“Mis referentes a la hora de crear el personaje de Ekain Txou fueron Charlie Chaplin, George Karl y Charlie Rivel”
Ekain Txou es heredero del circo clásico y figuras tan reconocidas como Charlie Chaplin, George Karl y Charlie Rivel están entre los referentes que han ayudado a Ekain Ibarguren a crear el personaje. Las influencias de esos payasos de leyenda las pasa luego por su propio tamiz para crear un payaso que, como Ekain Ibarguren señala, cuenta con una personalidad propia. “Ekain Txou es un payaso que también hace malabares. Una de las principales características de su personalidad es que le gusta interactuar mucho con el público que asiste a sus espectáculos. De hecho, no duda en meterse con los espectadores y vacilarles todo lo que puede. Ese es el carácter de Ekain Txou”.
Ha pasado casi una década desde que Ekain decidió convertirse en payaso profesional y, desde entonces hasta ahora, sigue labrándose su propio futuro, llenando de risas tanto los shows que protagoniza en solitario como los que lleva a cabo como parte del elenco de artistas de Gure Zirkua. “Es un proyecto que está funcionando muy bien. La programación de actuaciones que lleva a cabo todos los años entre los meses de mayo y las navidades suele saldarse con mucho éxito de público. Se venden todas las entradas. Para muchas familias acudir a Gure Zirkua es el evento del año”, manifiesta el joven azpeitiarra.
Su trayectoria dentro de este proyecto circense liderado por Iker Galarza no ha parado de darle satisfacciones, incluidos los momentos más duros de la pandemia, en los que Gure Zirkua se convirtió en una plataforma fundamental para seguir actuando. ”La gira que Gure Zirkua llevó a cabo por los distintos pueblos del País Vasco en ese periodo fue, sin lugar a dudas, una gran ayuda para los artistas que formamos parte la compañía. Hizo posible que pudiéramos actuar superando las restricciones para frenar la expansión de la covid-19 que se pusieron en marcha y que tanto afectaron al trabajo de muchos artistas”, señala .
“Ser payaso es interpretar y no descarto abrir la puerta a actuar en otros ámbitos de la interpretación como el cine o el teatro”
Entregado a la interpretación
Ekain Ibarguren se entrega en cuerpo y alma a dar vida a Ekain Txou en cada actuación. Es un ejercicio de interpretación que no difiere mucho del que desarrollan actores que trabajan en otros ámbitos del mundo del espectáculo como el cine o el teatro. De hecho, esta relación con el mundo de la interpretación se presenta como una puerta abierta a nuevas posibilidades expresivas alejadas, en cierto modo, de su rol como payaso que este joven parece no descartar de cara al futuro. “Es evidente que el teatro, el cine y la televisión no son territorios ajenos a lo que hago. De hecho, tengo algo de experiencia en el mundo del teatro y en el de la televisión. También he hecho algunas cositas en el cine en estos últimos años. Lo considero como parte de mi trabajo y no dejo de lado la posibilidad de aprovechar las oportunidades que se me puedan ofrecer en esos campos”.