Comenzó creando sus propios pendientes, siguiendo su instinto y con el fin de dar rienda suelta a la creatividad que la ha acompañado desde niña. Irune Agirrezabala (Tolosa, 1994) está detrás de Trama Store, un establecimiento o “mercado” de moda sostenible donde tienen cabida firmas locales y marcas artesanas, y donde ocupa un lugar prominente Hylé Earrings, la marca de pendientes elaborados a base de barro y que fabrica con sus propias manos la joven tolosarra.
Desde bien pequeña ha sentido atracción por todo tipo de trabajos manuales. Se formó como diseñadora gráfica y comenzó a mostrar en mercados de artesanía sus trabajos de humor gráfico. Su primer contacto con los mercadillos ya lo recuerda como un flechazo: “Me gusta mucho participar en este tipo de encuentros, porque hay contacto con la gente, con los clientes, pero también con otros creadores, y se crea una red de compañerismo muy bonita”, reconoce la joven.
Durante este tiempo previo al nacimiento de su propia marca de pendientes y accesorios, Irune Agirrezabala ha trabajado de cara al público en diferentes comercios, uno de ellos en la firma de bikinis Goiuri de Donostia, donde además de atender al público se ha encargado de realizar los diseños de las prendas de baño, labor que ha compaginado con la creación de pendientes y el nacimiento de Hylé Earrings, justo antes del comienzo de la pandemia.
La aventura de abrir una tienda
Ya rondaba en su cabeza la idea de poner en marcha su propio negocio y finalmente el año pasado decidió lanzarse a la piscina. “He compaginado dos trabajos con la idea de ahorrar algo de dinero y poner en marcha mi proyecto personal. Ya tenía el local fichado en Tolosa y me apetecía crear un espacio donde, además de mi marca de pendientes, hubiese espacio para mostrar el trabajo de otras creadoras de Euskadi que apuestan por la artesanía y la sostenibilidad, es una forma de apoyarlas. Ytodo ello en un espacio que fuese tienda y taller, presentando un concepto novedoso, para que la gente que se acerca pueda ver cómo creo cada una de las piezas y cómo es el proceso. Creo que es un valor añadido y siempre me ha gustado”, explica la artífice del establecimiento ubicado en la calle Errementari de Tolosa desde el pasado mes de noviembre.
Sin embargo, Trama Store no sería nada sin Hylé Earrings. Irune crea con sus propias manos pendientes de barro que se secan al aire, sin cocción. Son en su mayoría piezas de gran tamaño y de colores muy variados. “Investigué mucho sobre qué materiales podía usar y me gustó mucho éste porque no necesito aparatos para secar las piezas y me permite colorearlas a mi gusto. Creo que son pendientes que se prestan a ser conservados en el tiempo, duraderos. No quiero crear una necesidad constantemente y por eso creo firmemente en la moda sostenible”, explica.
“Mis pendientes son duraderos, no quiero crear una necesidad constantemente. Creo que es un valor añadido”
El local de la calle Errementari es un lugar especial, con amplias cristaleras, convertido en un pequeño mercado donde se exhiben piezas seleccionadas y donde uno puede darse el gustazo de realizar un recorrido por diferentes creadoras vascas. En este momento tienen un hueco la firma Gigil, que se dedica a crear pendientes minimalistas;Memimo, diseñadora de estampados de los cuales nacen complementos como pañuelos o turbantes; Flor de Agüita, que elabora macramés; o Maore Sagarzazu, hondarribiarra que realiza láminas. “Tengo contacto con muchas creadoras que he ido conociendo y con las que tengo muy muy buena conexion. Mi intención es ir dando dabida a diferentes marcas y que Trama Store vaya cambiando su oferta”, declara la joven.
Su proyecto también realiza una invitación a defender la moda sostenible y salir de la espiral de consumo en la que todos vivimos. “Todas intentamos reciclar, abogar por el desperdicio cero. Me gusta poner en valor esto”, reivindica.
Redes sociales: sí o sí
La presencia física es importante a la hora de dar a conocer una marca y tener un lugar cómodo y de cara al público donde poder crear, pero hoy en día las redes sociales juegan un papel crucial a la hora de ampliar las posibilidades de negocio. Sin embargo, Irune Agirrezabala reconoce que le cuesta trabajar la tienda virtual: “Es lo que menos me gusta de este trabajo y reconozco que me gustaría vivir en un mundo sin Instagram. Sacar una foto o un vídeo, elegir una canción, redactar un texto... todo eso lleva mucho tiempo y, además, hay que ser contacto para no perder presencia. Si hay varios días sin publicaciones, Instagram te penaliza y eso me agobia un poco. No obstante, sé que muchos de mis seguidores me conocen a través de esta red social y que hoy en día es algo que hay que trabajar”, admite.
“La creatividad es natural en mí, pero a la hora de emprender la parte económica es tan complicada que puedes tirar la toalla”
Emprender y materializar un sueño es difícil. En el caso de Irune, el aspecto más complicado ha sido la parte económica. “La creatividad es algo natural en mí, pero lo que peor llevo es estar al día de toda la parte económica, hacer cuentas de viabilidad o enterarme de las posible ayudas, que el asesor te informe... a veces es tan complicado que puedes tirar la toalla”, reconoce la joven.
Sin embargo, apenas dos meses de andadura han sido suficientes para confirmar que el camino elegido es el correcto e Irune Agirrezabala ultima ya su nueva colección de piezas, que está a punto de lanzar. Esta vez, además de sus habituales pendientes, ha decidido ampliar el abanico y crear otro tipo de piezas decorativas, hechas también con barro. “Estoy haciendo pequeños platos que se pueden colocar en la mesilla y dejar por la noche las pitxias, anilleros, y también me apetecía hacer piezas para colocar el incienso. Tengo muchas ideas y estoy en el espacio adecuado para trabajarlo”, concluye.