El próximo viernes, día 3, tendrá lugar la proyección del audiovisual Tren de Urola, un viaje al pasado con posterior charla. La cita será a las 19.00 horas, en el Elkargunea de Azkoitia.

La charla permitirá echar la vista atrás y recordar la revolución que supuso el ferrocarril del Urola, que nació con objetivos ambiciosos: ofrecer un medio de transporte moderno, cómodo y rápido; y ser sustituto de los tortuosos caminos que recorrían las caballerizas y las carretas de bueyes.

Fue uno de los primeros ferrocarriles eléctricos del Estado, contó con los primeros coches fabricados con metal y fue la última línea de ferrocarril que se construyó en Euskadi hasta las inversiones en el tramo vasco del tren de alta velocidad. Llegó a contar con más de 160 trabajadores y casi un millón de pasajeros al año.

La inauguración, en 1926, corrió a cargo de Alfonso XIII. Y el último viaje lo hizo en 1986. Los vecinos de la cuenca del Urola se manifestaron en contra del cierre, pero no sirvió de nada y el ferrocarril dejó de funcionar. El Gobierno Vasco decretó su cierre y sustituyó el ferrocarril por una línea de autobuses.

El del Urola era un ferrocarril de vía estrecha que unía Zumarraga y Zumaia. Serpenteaba junto al río Urola y tenía un recorrido de 36,6 kilómetros. A lo largo del mismo se construyeron 29 túneles y 20 puentes. Se salía de un túnel para atravesar un puente, sobre todo en el tramo Zumarraga-Azkoitia.