Lezo ha amanecido la mañana de este miércoles con el Olentzero decorativo para las fiestas navideñas robado y quemado. Al parecer, la figura fue sustraída de su posición habitual y trasladada a un solar vacío donde le prendieron fuego.
No es la primera vez que algo así sucede, ya que el año pasado también se llevaron al Olentzero de su emplazamiento. En este caso, los restos han aparecido cerca de donde se están construyendo 52 apartamentos dotacionales en alquiler y el nuevo ambulatorio de la localidad.
Jesús Mari Martiarena, alcalde de Lezo, ha condenado lo ocurrido: “Por segundo año consecutivo realizan actos vandálicos con el Olentzero, uno de los símbolos de la cultura vasca. Condenamos firmemente estos hechos y pedimos sensatez y respeto”. Además, el consistorio ha querido destacar que "todos los desperfectos ocasionados en el pueblo provocan además de un perjuicio social un gravamen económico a los y las lezoarras".
