Oihana Rodriguez (Zumaia, 1999) estrenó el pasado 4 de noviembre su nuevo proyecto llamado Akaleia con un single llamado Gizakia eta Pertsona. Con un sonido rockanrolero y electrónico (y un estribillo muy pegadizo) con una base muy bailable introduce su potente voz para darle más peso al tema.

También es teclista de las bandas Marlik y Neona, pero siempre le ha picado el gusanillo para lanzar sus propios temas ya que “he tenido la música presente desde muy pequeña porque me viene de familia. Los primeros recuerdos pueden estar ligados a mi tío ya que es Pachuco (Esne Beltza, Joxe Ripiau…). Siempre he tenido contacto con esa gente y con siete años comencé a tocar el piano. Me grababa mis cosas y creo que ese es mi primer contacto con la música”.

Rodríguez recuerda que la música le empezó a llamar la atención cuando ya llevaba tres o cuatro años tocando el piano. Ella iba a la escuela de música en Zumaia, pero quería seguir avanzando en otro lugar. Por eso se apuntó a un Grado Medio de piano en el Conservatorio de Donosti y en ese momento “es cuando empecé a centrarme en la música de verdad”.

La conclusión que saca de su etapa en el Conservatorio es que a pesar de pasar momentos duros le ha aportado disciplina, pero también le ha dado muchísimas herramientas que no esperaba y ha sabido acoplarlas a su manera. Rodriguez ha grabado en Ozen Estudioa de Zumaia con Jurgi Taboada y está muy contenta ya que “todo lo que le digo me lo entiende a la primera”.

Un instrumento peculiar La zumaiarra se caracteriza, sobre todo, por el instrumento que lleva colgado del hombro y que tiene apariencia de guitarra, pero teclas de piano. Ese instrumento se llama Keytar y se enamoró de él cuando vio un concierto de Dream Theatre: “Yo sabía que tenía un instrumento raro, pero nunca le había prestado atención. Cuando salió al escenario y lo vi pensé: yo también quiero moverme en un escenario. Y me lo compré”.

La pianista zumaiarra destaca lo importante y productivo que es tocar y formar parte de un grupo de música: “Cuando empecé a tocar en grupos más modernos vi lo bueno que es compartir y crear música con otras personas. A la hora de componer en grupo aprendes de otras personas y las demás aprenden de ti, es una sensación muy bonita”. Habrá que estar atentos a sus redes (Akaleia) ya que sacará más canciones en el próximo año.