El proceso de elaboración y difusión del proyecto del Zumardi Txiki entra en su recta final, para que pueda ser licitado a principios de 2023. La alcaldesa considera que la recuperación de este espacio emblemático para Tolosa supone “una apuesta valiente” con el objetivo de “recuperar sus antiguos usos de carácter social con los parámetros actuales”. El objetivo es que el nuevo Zumardi Txiki pueda ser una realidad en 2024.

Se trata de un proyecto estratégico, que lleva trabajándose dos legislaturas y que ha pasado por la redacción de un anteproyecto, el diseño del proyecto a cargo de la firma Sestra y un proceso de participación para definir las condiciones que debía reunir el proyecto. “La ciudadanía ha tenido la posibilidad de realizar sus aportaciones. Para muchos tiene una vinculación emocional, pero los más jóvenes lo han conocido como un parking de coches: creemos que hay un consenso amplio en que es necesaria su recuperación”, afirmó este jueves la alcaldesa.

Garantizar la accesibilidad universal, crear un parque con vistas y acceso al río, permitir diferentes usos y respetar el medio ambiente fueron las condiciones de partida del proyecto acordadas con la ciudadanía. Se han tenido en cuenta el Plan de Movilidad, el Plan de Acción Municipal del río Oria, la perspectiva de género y la inundabilidad. “Había muchos condicionantes y no ha sido fácil sacar adelante este proyecto. Por eso digo que es el mejor proyecto que podíamos ofrecer a Tolosa”, sentenció Olatz Peon.

El proyecto abarca toda la zona desde Naparzubia hasta la Dama Verde, y la calle Santa Klara se será reformada totalmente ensanchando las aceras y ubicando un nuevo bidegorri. El Zumardi Txiki se convertirá en un paseo peatonal accesible, con caminos alternativos, espacios polivalentes, zonas de estancia, zonas verdes, zonas de sombra y terraza mirando al río, combinando gradas y zonas de vegetación, todo ello en un espacio escalonado, por niveles. “Las gradas se colocarán mirando al río para aumentar la relación con él”, explicó el concejal de Urbanismo, Egoitz Sorozabal.

En cuanto al arbolado, la decisión inicial era la de mantenerlo, pero se ha constatado que de los 69 árboles, solo cinco merecen ser mantenidos, el resto están enfermos debido a la falta de mantenimiento y el maltrato que han sufrido en un espacio destinado a ser un parking de coches. De esta forma, se ha decidido plantar árboles, arbustos y plantas nuevas acordes al carácter fluvial del parque en estructura alineada como en alameda y atendiendo a los criterios de biodiversidad actuales.

Por su parte, el concejal de Ferias y Comercio, Xarles Iturbe, destacó que el objetivo es que Zumardi Txikia pueda ser “un punto de encuentro entre diferentes generaciones los 365 días del año, pudiendo bajar al río y darse un baño, y que además pueda acoger multitud de actividades especiales”.

El proyecto fue presentado a la ciudadanía en una reunión abierta el miércoles. Muchos asistentes valoraron el trabajo que ha realizado la firma Sestra, pero varios ciudadanos mostraron su preocupación ante el problema persistente del aparcamiento, su tristeza ante la tala de árboles y se plantearon dudas sobre las limitaciones que impone el nuevo espacio “escalonado” a la hora de organizar eventos como la Mikologika o la fiesta Haragi.