Desde el mes de abril Tolosa lleva ofreciendo un nuevo servicio en el complejo asistencial Uzturre dirigido a personas mayores de 70 años. Se trata del Servicio de Atención Diurna Integral, una alternativa novedosa para combatir la soledad, que ayer recibió la visita de las autoridades municipales. Hasta el momento son 16 las personas que utilizan el servicio, pero sus responsables están convencidos de que el grupo se irá ampliando.

El objetivo es mantener el nivel de autonomía de las personas, retrasar o evitar situaciones de dependencia, y trabajar las relaciones de las personas que se sienten solas en un entorno amigable. Se trata del paso previo a la residencia de ancianos.

La terapeuta ocupacional Raquel Aranburu se encarga de dirigir los grupos que se han creado en el centro Uzturre, uno por la mañana y otro por la tarde, cada uno de ocho personas. “Todos los días tenemos un esquema de trabajo; llegamos y nos ponemos a hablar, leemos el periódico y charlamos sobre lo que pasa en el mundo, también les hablo de conceptos actuales que igual no conocen, por ejemplo, LGTB. Después, hacemos un poco de gimnasia y empezamos con tareas para trabajar las funciones cognitivas, como la atención, la memoria, el lenguaje o el cálculo, dependiendo del día, y el viernes lo dedicamos a hacer manualidades”, explicaba Raquel Aranburu.

El servicio se puso en marcha en 2019 y 2020 como experiencia piloto, y la buena acogida ha hecho que desde abril se ofrezca de forma oficial y con carácter ininterrumpido. La alcaldesa remarcaba que se trata de un servicio “de gran calidad” que viene a mejorar y complementar los servicios que se ofrecen a las personas mayores.

Las y los usuarios se mostraron encantados con el servicio que reciben y que ya forma parte de su rutina diaria. “Tenemos la mente ocupada y nos viene muy bien. Durante la pandemia hemos estado en casa muchas horas y esta actividad me parece muy interesante. Venimos con mucha ilusión. Hablamos de muchos temas, conversamos y Raquel es encantadora”. explicaba Maite Zalakain, una de las usuarias.

Juana Asensio formó parte de la experiencia piloto, y tras la interrupción por la pandemia, ha vuelto a ser usuaria del servicio. Viuda hace cinco años y sin hijos, para ella la cita diaria en el centro Uzturre es una válvula de oxígeno: “Llueva o truene, yo siempre estoy aquí, me siento muy acompañada y para mí está siendo una experiencia muy positiva”, admitía.

Las familias también están satisfechas y agradecidas. “Nosotros estamos trabajando y para mí supone una tranquilidad, sé que está aquí y que está bien”, reconocía Leire Azkolain. En palabras de Idoia Etxekonanea es un servicio muy necesario: “si hay un cierto deterioro, que con la edad es inevitable en mayor o menor medida, creo que es un actividad que merece la pena”, explicaba.

Las personas usuarias tienen la oportunidad de acceder también a otros servicios complementarios que se ofrecen en el centro: comedor social, asociación de personas mayores Iturriza, peluquería y podólogo y la posibilidad de contactar con numerosas personas de otra edad.

El servicio se presta en el centro de Uzturre de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 y dos tardes por semana, de 15.30 a 18.30. Las personas interesadas deben informarse en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tolosa.