l Pleno de la Corporación de Irun dio su visto bueno unánime a la modificación de créditos más importante de los últimos años el pasado 27 de mayo. Gracias al acuerdo puntual que alcanzó con el Gobierno municipal, el grupo local del PNV destacaba esta semana varias de las propuestas que han pasado a formar parte del presupuesto del Ayuntamiento para este año, como el proyecto para la mejora de la accesibilidad del centro cultural Amaia, partidas para la obtención de nuevo material para los locales de mayores de la ciudad, o una campaña para la divulgación y socialización de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Aunque los jeltzales han mostrado su satisfacción con el acuerdo alcanzado, también han expresado su voluntad de ir más allá: "Nos alegramos de lo conseguido, pero no nos conformamos".

En ese sentido, desde la formación todavía creen que queda mucho por hacer por mejorar la situación social de Irun. Y es que según los datos aportados por los jeltzales en Irun hay 17.178 personas mayores de 65 años, además de 9.589 personas nacidas en el extranjero. Por ello, desde el PNV señalan la necesidad de elaborar un Plan Estratégico de Servicios Sociales, que recoja de manera consensuada, las diferentes opiniones y puntos de vista de representantes políticos, técnicos y entidades del tercer sector.

De igual forma, desde el grupo han formulado propuestas como la de descentralización de los servicios sociales municipales, la de cambiar el uso del edificio de la calle Lucas de Berro, la de realizar un estudio de necesidades sociales por barrios, la de crear un servicio de acompañamiento para las personas mayores o la de realizar mejoras en el centro social de Luis Mariano, entre otras.

Como subrayan los jeltzales, todas estas propuestas tienen como meta la creación de mejores oportunidades para vivir y trabajar en Irun, una labor en la que afirman que seguirán trabajando, "protegiendo a las personas con mayor vulnerabilidad". l