- Tras 17 años "olvidado en un cajón", el proyecto para reurbanizar las calles Santa Teresa y San Esteban del Puerto ha vuelto a ponerse sobre la mesa. El Gobierno arrasatearra se ha propuesto "actualizar" y "enriquecer" la actuación urbanística que rejuvenecerá este barrio con las aportaciones de sus residentes. A partir de junio se testará la opinión vecinal, recogiendo sus demandas y recopilando las carencias en materia de accesibilidad en aceras, pavimentación, iluminación, saneamiento...

Acompañada de la alcaldesa pedánea, Matilde Martín, y el concejal socialista Victoriano Fuentes, la primera edil arrasatearra, María Ubarretxena, recordó ayer que el citado proyecto de reurbanización se llevó a cabo en 2005 y, desde entonces, "los diferentes gobiernos" que han dirigido el Ayuntamiento no le han hincado el diente. Ahora, el Consistorio ha contratado a la empresa Deitel Direct S.L (el presupuesto asciende a 14.650 euros más IVA) para dinamizar el proceso participativo que durante el próximo mes realizará encuestas telefónicas, a través de un cuestionario de "unas doce preguntas", avanzó Patxi Arratibel en representación de Deitel. Pretenden llegar a "unas 450 viviendas" de Santa Teresa, San Esteban del Puerto y Agerre-Galizia.

En julio se harán entrevistas en profundidad a los agentes sociales del barrio. Con todo este material elaborarán un informe que detallará "las conclusiones, poniendo el foco en las propuestas que conciten un mayor consenso", precisó Arratibel. Este documento se prevé que esté concluido para finales de septiembre.

Mientras la construcción de los tres ascensores públicos de Santa Teresa ya ha arrancado, de forma paralela se promueve el proceso que marcará la hoja de ruta de la futura reurbanización del barrio. Con las aportaciones se redactará el nuevo proyecto, que se espera que esté listo antes de acabar la legislatura, pero será el próximo Gobierno, teniendo en cuenta que en 2023 habrá elecciones, el que decida si lo ejecuta o no. Los plazos administrativos para sacar a concurso las obras y después licitarlas apuntan a que, según indicó Ubarretxena, tengan que pasar "entre un año y medio o dos para iniciar los trabajos".