- El último Pleno de Lasarte-Oria aprobó por unanimidad la ordenanza municipal de residuos domésticos y comerciales de Lasarte-Oria. El principal objetivo de esta nueva normativa es mejorar los tasa de reciclaje del municipio. Hasta la fecha, la localidad carecía de un instrumento de este tipo.

En nombre de EH Bildu, intervino Estibaliz Garmendia, quien aplaudió la aprobación de la ordenanza, ya que para su grupo mejorar el porcentaje de reciclaje es una prioridad y aseguró que este camino se debe recorrer junto a la ciudadanía. En este sentido, recordó que la aprobación de esta normativa se ha visto retrasada por el tema de la supresión de los contenedores soterrados.

Por su parte, el edil de Servicios Públicos, David Mateos, aseguró que esta normativa "va a traer cambios, cambios importantes para la ciudadanía".

En varias ocasiones, desde el Ayuntamiento han reconocido que uno de los problemas principales del municipio en materia de residuos es la baja tasa de recogida selectiva lograda en los últimos años, que se ha quedado estancada en el 46,2%. Esta cantidad está por debajo del objetivo establecido en la normativa vigente.

Por esta razón, se propuso la redacción de la Ordenanza Municipal de Gestión de Residuos Domésticos y Comerciales, pretendiendo así dar cumplimiento a los objetivos de prevención, reducción, reutilización y reciclaje de residuos establecidos en la Directiva Marco de Residuos Europea revisada en 2018. En este sentido, la Directiva Marco Europea establece que la preparación y reciclaje de los residuos ha de alcanzar un 55% en el año 2025, un 60% en el año 2030 y un 65% en el año 2035.

Para lograr estas cifras, se colocarán nuevos contenedores para la fracción resto accesibles y con sistema de apertura mediante tarjeta. Asimismo, se reordenarán las islas de residuos de la localidad para que su ubicación y disposición sean más cómodas para los vecinos.

Todas estas medidas están encaminadas a dar un impulso al reciclaje de los residuos y aumentar la tasa de recogida selectiva en el municipio. "Tener una ordenanza supone disponer de una herramienta para hacer efectivos estos objetivos", aseguran fuentes municipales.

El recorrido para poder contar con la primera ordenanza sobre los residuos urbanos ha sido largo, ya que primero se tuvo que organizar una consulta popular para decidir si se mantenían o no los contenedores soterrados. Este referendo no arrojó datos claros y finalmente fue el equipo de gobierno, meses más tarde, quien decidió prescindir de ellos.

Asimismo, para la redacción del texto también se abrió un proceso de participación ciudadana.