ógicamente, las numerosas asociaciones y entidades que trabajan en los lugares de destino para acoger y facilitar la inclusión de las personas migrantes que se han visto obligadas a abandonar sus países por una u otra circunstancia, acostumbran a volcar sus esfuerzos en proporcionar cobijo, comida, ropa y todo aquello que contribuya a cubrir las necesidades básicas de los recién llegados.

Sin embargo, existen otras formas de trabajar a favor de la integración de las personas migrantes y una de ellas parte del ámbito educativo; toda vez que la formación en valores y la sensibilización del alumnado más joven resulta fundamental para que estas personas puedan aportar en el futuro su granito de arena de cara a mejorar la calidad de vida de quienes no han tenido otra opción que dejar sus casas y partir hacia otro lugar del planeta para poder sobrevivir.

En este sentido, un grupo formado por siete alumnos y dos profesores de Urola Ikastola BHI de Azpeitia acaba de regresar de Sicilia tras participar durante una semana en un curioso programa de intercambio internacional denominado Food For Thought (Comida para pensar) y enmarcado en el proyecto europeo Erasmus +. Los participantes en el mismo han reflexionado sobre la inclusión de las personas migrantes; con la particularidad de que lo han hecho en torno a la cocina.

En dicho encuentro, que se llevó a cabo entre los días 13 y 18 de este mes, además del alumnado del instituto azpeitiarra participaron jóvenes estudiantes de Tornio, un municipio de Finlandia situado en Laponia, de la ciudad polaca de Leszno y de la localidad siciliana de Scordia.

Precisamente, el alumnado de ese municipio italiano, ubicado en la provincia de Catania, hizo las veces de anfitrión y acogió en sus hogares a los representantes de Urola Erdia. Estos han regresado del intercambio internacional "muy contentos, tanto por la convivencia con estudiantes de otros países como por lo que han dado de sí los encuentros celebrados con personas migrantes", explican desde Urola Ikastola BHI.

El propio centro subraya que el objetivo del programa Food For Thought, que lleva tres años desarrollándose, no es otro que "reflexionar sobre conceptos relacionados con la comunidad migrante y trabajar a favor de la inclusión de esas personas mediante la cocina".

El alumnado de Azpeitia ha regresado encantado con la experiencia y, ni que decir tiene, con la gastronomía típica de Sicilia.

El alumnado de Urola Erdia ha cocinado, convivido y reflexionado durante una semana con estudiantes de Laponia, Sicilia y Polonia