La parada del Topo de Anoeta tendrá en el futuro un segundo acceso a unos 100 metros, junto a la carretera que sube a hospitales. La obra pretende adecuar la segunda parada del Topo más usada de Gipuzkoa al mayor uso que tendrá en el futuro la estación, así como para mejorar su seguridad y accesibilidad.

El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, anunció este viernes en Donostia que el proyecto de ejecución de la obra saldrá a concurso en unas semanas y se espera que la obra pueda comenzar en el último trimestre del año.

Los trabajos costarán diez millones de euros y el plazo de los trabajos será de 30 meses, por lo que la reforma de la actual estación, con dos vestíbulos para entrar y salir de ella, será una realidad en 2025, el año en el que debería estar en funcionamiento el nuevo ramal subterráneo del Topo que se ejecuta en la actualidad.

La de Anoeta es la segunda estación más usada del Topo, detrás de la de la plaza Easo, con más de dos millones de viajes en 2019. La puesta en marcha de la variante ferroviaria duplicará el número de viajeros, señaló Arriola, que recalcó que con la duplicación de accesos y el alargamiento de la estación subterránea, la infraestructura mejorará su seguridad, accesibilidad, confort y eficiencia energética.

Además de abrir una segunda bajada a la estación subterránea, el vestíbulo existente en la actualidad adecuará su aspecto exterior al de nueva construcción. Para su diseño, Eusko Trenbide Sarea (ETS) ha contado con la colaboración del equipo de arquitectos de la ampliación del estado de Anoeta, dirigido por Izaskun Larzabal.

Además, la creación del segundo acceso del Topo en Anoeta conllevará una reordenación viaria, que ha sido acordada por ETS con el Ayuntamiento de Donostia y la Ertzaintza, competente en materia de seguridad.

El director de Planificación y Proyectos de Euskotren, Eneko Ugarte, por su parte, explicó que la reforma urbana necesaria para la implantación de una segunda bajada al Topo en Anoeta ampliará la superficie peatonal unos 1.300 metros cuadrados, de los que 500 serán ocupados por el propio vestíbulo de nueva creación. Así, el entorno del estadio ganará unos 800 metros cuadrados para los viandantes.