- La colocación de los concejales en el Pleno fue motivo de distintas fricciones a lo largo de la sesión de ayer. En sus primeros minutos, el alcalde, Eneko Goia, manifestó que la colocación de algunos ediles en sus asientos habituales, ocupando la U que conforman las bancadas de los corporativos, y no usando también algunas mesas supletorias para estar más distanciados, como en momentos anteriores de la pandemia, era contraria a la decisión adoptada por la última Junta de Portavoces a petición de Elkarrekin Donostia. La iniciativa, dijo Goia, fue apoyada por las demás formaciones. "Es sorprendente que aquí cada uno hace lo que quiere", lamentó el alcalde, ya que EH Bildu no hizo caso a la decisión adoptada por la Junta de Portavoces.

La concejala de EH Bildu Olaia Duarte mostró su enfado y negó que su grupo hubiese apoyado tal propuesta (fue el único que no lo hizo) y defendió que el Ayuntamiento de Donostia "no es distinto de otros pueblos, de los autobuses, de las oficinas... llevamos mascarilla".

La discusión por los lugares para sentarse, sin embargo, escondía otra realidad, y es que la ampliación del espacio ocupado por los ediles, como sucedía en los peores momentos de la pandemia, conllevaba también un aforo menor para el público, con lo que no podían acceder al Pleno todos los colectivos laborales y reivindicativos que llenan el espacio en las sesiones de la Corporación en los últimos meses.

Así, en el Pleno de ayer estuvieron presentes agentes de la Guardia Municipal pidiendo la dimisión de su director, trabajadores de la empresa Empark de los parkings municipales y vecinos de Riberas de Loiola, aunque no todos a la vez.

La portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, explicó a quienes no podían acceder al Pleno que su petición buscaba espaciar a los concejales por motivos sanitarios, pero no reducir el aforo para los ciudadanos.

Tras la sesión, la Comisión de Personal rechazó que el aforo para los asistentes se quedase en 20 personas (en lugar de las 40 del último Pleno) y criticó "la actitud obstruccionista del Ayuntamiento que, escudándose en la pandemia, quiere evitar la protesta pacífica".