El pasado domingo, en vísperas de los Carnavales, el covid se llevó a José Luis Ocón, donostiarra de 78 años de edad, músico y amante de las fiestas del disfraz, que tuvo una incansable trayectoria relacionada con el trombón y la dirección musical en distintas vertientes.

El buen humor y su carácter jovial son características que destacan quienes trataron a José Luis Ocón, siempre dispuesto a la risa y a la sonrisa. Por ello, quizás, fue uno de los fundadores de la animada comparsa Los Bebés de la Bulla en 1980, una agrupación en la que salió hasta hace cuatro años. Durante muchos años, esta comparsa de varones que iban cumpliendo años era la encargada de protagonizar el primero de los actos del carnaval donostiarra, tal tal día como este jueves, Jueves Gordo, para poner unas gotas de humor a la fiesta. José Luis Ocón no sólo era el director musical sino, también, el creador de las parodias y las coreografías.

El músico fue durante largo tiempo profesor de trombón en el Conservatorio de Música y fundó la banda La Donostiarra, de la que fue director, una agrupación con mucha actividad entre los años 1994 y 2008. Asimismo, estuvo al frentedel coro Eskola Gurutziaga, entre otras formaciones y bandas.

Su amor por la música lo transmitió en la familia y dos de sus hijos han seguido su camino. Juan José Ocón dirigió desde el año 2000 la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO) y desde 2017, es el responsable de Banda Municipal de La Coruña. Otra hija, Izaskun Ocón, es profesora en la Escuela de Música de Donostia.

José Luis Ocón tomaba parte en numerosas actividades musicales de la ciudad y colaboró en muchos conciertos. Sin ir más lejos, la Banda de Txistularis de Donostia aprovechó su tradicional concierto previo a San Sebastián del año 2018 para tributarle un homenaje por haber estado con ellos en tantas ocasiones.