os cerca de 120.000 de documentos que componen el Archivo Municipal de Donostia se trasladarán en enero a su nueva sede en los bajos de la torre de Atotxa. La Junta de Gobierno del próximo lunes dará su visto bueno al concurso público para llevar a cabo el transporte de todos los escritos, con lo que se pondrá fin a un largo proceso para guardar los documentos de la ciudad en un espacio en condiciones. El traslado costará 30.000 euros aproximadamente y se deberá realizar con el cuidado necesario para evitar dañar los valiosos papeles.

Durante largo tiempo, los documentos del pasado donostiarra se han podido consultar en las dependencias de la Casa Consistorial, un espacio ubicado en el sótano y afectado por humedades que ponía en peligro el mantenimiento de determinados legajos. La falta de espacio en condiciones llevó a trasladar algunos de los documentos a otros almacenes situados en Errotaburu, Belartza y Buenavista.

Esta dispersión de papeles históricos pondrá su punto final en la nueva sede de los bajos de la torre de Atotxa, en el paseo de Duque de Mandas, un espacio dotado de todas las comodidades y adelantos tecnológicos que permitirán la consulta de los documentos in situ para investigadores y personas interesadas en ellos por distintos motivos. Hace pocos días, los trabajadores del Archivo Municipal visitaron las nuevas instalaciones, ya casi terminadas, listas para acoger a empleados y usuarios.

El nuevo archivo cuenta con cinco depósitos diferenciados, que no se abren de forma manual sino tecnológica. Además, tienen un sistema de ventilación que controla la humedad y la temperatura con el fin de que todos los viejos papeles se conserven en óptimo estado.

La obra ha seguido las directrices del proyecto de AGM Arquitectos y ha sido ejecutada por Moyúa con un coste de 3,3 millones de euros. El espacio transformado para recibir la historia de papel de la ciudad está situado en parte de lo que fue el depósito de vehículos de la grúa municipal. Tiene 1.800 metros cuadrados de superficie útil con una sala de consulta para una quincena de personas y salas de reuniones, entre otros espacios.

Escaleras y ascensor

Desde Blas de Otero

La entrada a las nuevas dependencias se llevará a cabo por la plaza Blas de Otero, situada sobre la sede. Unas escaleras y un ascensor darán paso a un recibidor por el que se accede al archivo. Desde el mismo lugar se conecta también con otros espacios destinados a los clubs Trebeska Dantza Taldea, de danza, y Xabier Kirol Elkartea, de escalada. Este último contará con un rocódromo, que aún está sin instalar, en el espacio reservado para su nueva sede.

Desde julio de 2018, 74.000 documentos del Archivo Municipal se pueden consultar por Internet. Además, este año ha comenzado un proceso de digitalización para poder leerlos sin necesidad de extraerlos de su lugar si no es necesario. La tarea fue encargada a la empresa Gureak, por un montante de 2,5 millones de euros, repartidos en tres años. Terminará a finales de 2022.

Hasta el momento, ya se han digitalizado extractos de actas municipales de los periodos 1570-1599, 1600-1619, 1621 y 1621-1739. También el fondo de los Marqueses de San Millán y Villalegre y el Índice del Archivo de la Marquesa de San Millán y de Villalegre. El libro de actas de las obras públicas de Donostia desde su constitución hasta 1843, el Fondo del Consulado, Junta de Comercio y Tribunal de Comercio (desde 1748 hasta 1862), el padrón del año 1950 y algunos otros comprendidos entre 1870 y 1912, han sido también pasados a soporte digital, así como las Ordenanzas y Reglamentos de la ciudad entre 1813 y 1860 y los libros de actas desde 1813 hasta 1917. Otros documentos que han sido escaneados para su archivo digital son algunos expedientes de obras mayores, que ocupaban 90 cajas, del periodo comprendido entre 1964 y 1978.

Desde Sancho IV

Hasta el franquismo

El Archivo Municipal es una de las joyas del patrimonio donostiarra aunque su contenido no esté a la vista. Contiene todos los documentos de la actividad del Ayuntamiento desde 1813, ya que los de antes desaparecieron en el incendio que asoló la ciudad aquel año. También posee documentos anteriores como, por ejemplo, las primeras actas del antiguo Ayuntamiento de Altza, de 1609, y toda su documentación hasta su anexión al de Donostia en 1940.

El documento más antiguo que custodia el archivo donostiarra es el Privilegio del rey Sancho IV a Guillén per de Mans, en el que le concedía el prebostazgo de San Sebastián. También cuenta con otros documentos de interés , como las Actas de Zubieta, el concurso para el ensanche de la ciudad de 1862 o el testamento en gascón, en un pergamino de 1362, de Martín Gomis.

Además, el archivo alberga los expedientes de los trabajadores depurados por el franquismo, los de traslado de restos humanos al Valle de los Caídos, así como documentación sobre las guerras carlistas, entre muchos otros.