as obras se están desarrollando de acuerdo con los plazos establecidos y si no surge ningún imprevisto el nuevo bidegorri entre Maltzaga y Azitain estará listo antes del final de este año”. Esas palabras, pronunciadas por la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Rafaela Romero, durante una visita cursada a las obras del bidegorri a finales del pasado mes de julio, permiten vislumbrar que la vía de uso ciclista y peatonal que enlazará las localidades de Eibar y Elgoibar va camino de convertirse en realidad.

Tras muchos años siendo demandado por la ciudadanía de Debabarrena (en Eibar se recogieron más de 11.000 firmas apoyando su solicitud) el proceso para la construcción del bidegorri que se está materializando no ha resultado nada sencillo.

No en vano, aunque discurrirá por un recorrido de apenas 2,1 kilómetros, la necesidad de superar varios obstáculos importantes (las carreteras N-634 y GI-627, los ríos Deba y Ego...) han hecho que la construcción del tramo de la vía de uso ciclista y peatonal entre Maltzaga y Eibar se haya demorado más de lo previsto.

“Debido a la enorme complejidad técnica del proyecto, la Diputación territorial va a tener que destinar 5,1 millones de euros para su ejecución, por lo que el kilómetro de bidegorri sale prácticamente al mismo precio que el kilómetro de una nueva carretera”. Aún así, “ese esfuerzo económico va a merecer la pena porque por fin la ciudadanía de Eibar, de Elgoibar y de toda la comarca va a poder disfrutar con un paseo demandado desde hace mucho tiempo”, señala el alcalde de la ciudad armera, Miguel de los Toyos.

En la misma línea, la propia Rafaela Romero destaca que “a pesar de su elevado coste, el nuevo bidegorri entre Maltzaga y Azitain no solo constituye un proyecto que facilitará una movilidad sostenible y segura entre Elgoibar y Eibar sino que, dada su complejidad, se presenta como un hito de la ingeniería”.

Y es que, para poder salvar las dificultades geográficas y posibilitar los desplazamientos de ciclistas y peatones, la futura nueva vía contará con cuatro pasarelas (dos de ellas de 80 metros).

La diputada foral de Movilidad no oculta su “enorme satisfacción” por la marcha de los trabajos en curso ya que “a pesar del contexto y del enorme reto que suponía el proyecto debido a la orografía y las infraestructuras ya existentes en el recorrido, cumpliremos los plazos previstos en un ejercicio de adaptación y eficacia que merece ser puesto en valor”.

Además, Rafaela Romero anunció durante su visita a las obras que el departamento que lidera “no renuncia a cumplimentar el tramo de bidegorri entre Maltzaga y Soraluze”; una vía que, de materializarse, permitiría realizar paseos a pie o en bicicleta desde Elgoibar o Eibar hasta Eskoriatza; toda vez que la conexión entre Soraluze y la citada localidad de Debagoiena ya es una realidad.

En cualquier caso, la responsable foral subraya que “en estos momentos, la prioridad es culminar otros dos retos: la vía verde del Urola y el bidegorri de Txikierdi, que enlazará Usurbil con la capital guipuzcoana”.

La Diputación Foral de Gipuzkoa “sigue dando pasos” para avanzar en la ejecución de esos dos proyectos de movilidad sostenible y anima al conjunto de la ciudadanía del territorio “para que utilice y disfrute de la red de bidegorris que tenemos en Gipuzkoa que, aunque aún está por finalizar, ya cuenta con 353 kilómetros de recorrido y conecta entre sí todas las comarcas”.

Con una longitud de apenas 2,1 kilómetros, el bidegorri entre Maltzaga y Azitain supondrá una inversión de 5,1 millones de euros

La Diputación aprovechará la obra que está ejecutando para instalar la demandada iluminación en el tramo que va de Elgoibar a Maltzaga