donostia - Cuatro empresas con experiencia han presentado sus propuestas para gestionar el sistema de alquiler público de bicicletas Dbizi. Las cuatro, además, incluyen en sus propuestas sistemas antivandálicos que proponen implantar para proteger los vehículos, según las explicaciones que ofreció al respecto la concejala de Movilidad, Pilar Arana.

El proceso de negociación y adjudicación de este servicio está ya avanzado y debería cerrarse durante el primer semestre de este año, de manera que los cambios y el nuevo sistema puedan estar en marcha cuanto antes, ya que con la nueva licitación se pretende renovar de manera importante el servicio. Para empezar, el cambio más importante consiste en que, además de bicicletas eléctricas, se incorporarán a la flota también vehículos mecánicos convencionales sin motor y, con ellos, toda una red de nuevas estaciones más sencillas repartida por la ciudad. Además, a partir de ahora el servicio se integrará en Dbus y, así, en el transporte público urbano, de manera que los desplazamientos en bicicleta complementen los que ofrecen los autobuses municipales.

El objetivo de estos cambios es reflotar un servicio afectado por distintos problemas desde su creación. El principal ha sido el del vandalismo, que deja fuera de servicio demasiados vehículos y afecta a la viabilidad de su gestión. De ahí que uno de los puntos en los que hacen hincapié los nuevos pliegos sean las medidas de seguridad y anclajes para intentar reducir o minimizar los daños por actos vandálicos en los vehículos.

El procedimiento (negociado con publicidad) para adjudicar la gestión de Dbizi arrancó con varias reuniones explicativas con empresas interesadas y el plazo para presentar propuestas acabó en septiembre. Las cuatro empresas aspirantes trabajan desde entonces en su propuesta final, que será valorada según criterios técnicos y económicos a la hora de adjudicar la gestión del servicio, que se encargará por un periodo de ocho años y tiene un valor de algo más de siete millones de euros (sin IVA).

novedades Con la incorporación de bicicletas mecánicas no eléctricas, con un menor coste de inversión, el objetivo es aumentar el número de bicicletas en la calle y también el de estaciones. También se ampliará el horario de uso (desde las 6.00 horas hasta medianoche).

Concretamente, el servicio contará con 34 estaciones para bicicletas mecánicas y 34 más para vehículos eléctricos, aunque su implantación será progresiva. Así, la empresa adjudicataria tendrá cuatro meses para instalar las primeras 32 estaciones para ciclos mecánicos en el entorno de las estaciones eléctricas existentes actualmente (Centro, Amara, Ibaeta, Gros, Egia, El Antiguo, Aiete, Loiola, Intxaurrondo y Ategorrieta-Ulia) y deberá habilitar 267 bicicletas no eléctricas. Durante toda esta primera fase Bonopark seguirá ofreciendo el servicio actual, con intención de no tener que suspenderlo en ningún momento. La nueva adjudicataria tendrá después un mes de periodo de prueba, durante el cual convivirán ambos modelos hasta que Bonopark empiece a retirar sus estaciones actuales, que serán sustituidas por doce estaciones eléctricas para 120 nuevas bicicletas con motor.

En una segunda fase el servicio de alquiler público de bicicletas deberá ampliarse y llegar a más barrios altos de la ciudad, con 137 vehículos más (120 serán eléctricos y 17 mecánicos) y otras 24 estaciones (22 eléctricas y dos mecánicas), que llegarán también a zonas de Altza, Bidebieta y Martutene.