Dos ascensores unirán en 2020 la calle Easo con la zona alta de San Bartolomé
Uno de ellos será público mientras que el segundo será privado, de uso exclusivo para el hotel Catalonia
donostia - Subir al cerro de San Bartolomé desde la calle Easo será más rápido en 2020 gracias al ascensor público disimulado en el interior del nuevo edificio de viviendas construido entre la citada calle y la nueva Estella-Lizarra.
El elevador público será uno de los dos que llevarán a la zona alta de San Bartolomé, donde se están construyendo también viviendas, que serán ocupadas por sus futuros residentes el año próximo. El segundo ascensor oculto en el inmueble de la calle Easo finalizará su viaje en el propio hall del hotel Catalonia, que abrirá sus puertas también el año próximo.
En la actualidad, puede ya apreciarse en la nueva construcción de la calle Easo, frente al Conservatorio Maestro Escudero, un pasillo que se adentra en la edificación. En su exterior puede leerse H. Catalonia Donosti. El pasillo da acceso tanto al ascensor privado del hotel como al elevador público de uso general, con una veintena de plazas, así como a unas escaleras de emergencia.
Por el momento, no hay fecha para la puesta en marcha de ambos elevadores pero, en cualquier caso, será a lo largo de 2020, según los planes municipales. El destinado al hotel se abrirá a la vez que el nuevo alojamiento mientras que el de uso público se pondrá en marcha en cuanto esté finalizada la nueva urbanización del entorno, a cargo de San Bartolomé Muinoa.
Donostia tiene en la actualidad una veintena de ascensores públicos para salvar las barreras arquitectónicas en distintos puntos de la ciudad. La cifra, sin embargo, seguirá creciendo en los próximos tiempos. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre, el Consistorio aprobó el proyecto para el primero de los cuatro ascensores que unirán el Seminario con la calle Escolta Real, en El Antiguo, salvando un desnivel total de 52 metros. El primer elevador ascenderá 19 metros y conectará los números 26-28 de Escolta Real con el paseo de Hériz 21.
Este primer ascensor tendrá un coste de unos 935.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses desde que arranquen las obras. Además, contará con una pasarela al inicio de las escaleras de Escolta Real. Otro puente unirá el elevador con la calle en la parte alta del recorrido.
Tras terminarse el primer ascensor del grupo de cuatro se ejecutará el último, que conectará el paseo de Hériz 75 con la zona del Seminario. Finalmente, se construirán los tramos segundo y tercero.
Las peticiones ciudadanas para construir ascensores han ido en aumento en los últimos años. Los problemas de accesibilidad que afectan a numerosos mayores, entre otros ciudadanos, han aconsejado crear un catálogo de necesidades, que el Ayuntamiento va impulsando en orden de prioridades.
Recientemente, se ha puesto en marcha el ascensor inclinado de Morlans, que llega a Aiete, y se completa con un segundo tramo que accede hasta el punto en el que se abrirá el nuevo ambulatorio.
El Plan de Movilidad Vertical concreta quince lugares de Donostia en los que se echa en falta la construcción de un ascensor público. En el barrio de Altza, con numerosas pendientes, hay una decena de puntos recogidos en el plan. Un ascensor inclinado similar al de Morlans se está ejecutando en la actualidad entre el paseo de Larratxo y Lau Haizeta, con un coste de 1,3 millones d euros.
Otros barrios también tienen programados, aunque sin fecha, elevadores públicos. En Intxaurrondo existen siete lugares necesitados de elevador y en Egia, seis.