donostia - El proyecto de ejecución de la plaza Arteleku de Txomin Enea será encargado hoy por el Ayuntamiento de Donostia al arquitecto catalán Joaquim Mulà Montseny, el mismo que ganó el concurso de ideas para este espacio, al que se presentaron 16 equipos. En esta ocasión, el concurso para el proyecto de ejecución solo ha contado con dos aspirantes y el trabajo de Mulà ha sido el mejor puntuado. El especialista se mostró ayer contento de haber ganado ambas licitaciones. “Me ha hecho ilusión porque, además, lo he hecho con mi pareja, Itziar González, que también es arquitecta y donostiarra. Por eso, vamos a menudo y conozco bien la zona”, declaró ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Según el contrato que suscribirá el Consistorio, el trabajo deberá estar listo en cuatro meses. Su precio será de cerca de 23.000 euros.

La propuesta de Mulà para el espacio central del nuevo Txomin Enea tendrá que seguir las directrices del proceso participativo celebrado tras el concurso de ideas, algo que el especialista consideró “muy interesante”. “La plaza tiene dos zonas, una grande y diáfana, en la que se puedan celebrar eventos de barrio, y otros espacios más pequeños, con zonas ajardinadas, espacios verdes y algunos usos que solicitaron los vecinos, como juegos de agua, juegos para niños y zonas de ejercicio para personas mayores”, explicó.

La plaza de Arteleku, de unos 5.000 metros cuadrados, tendrá que ser, además, un nexo de unión con el parque fluvial recientemente inaugurado, tal y como estaba previsto con anterioridad.

El proyecto que encargará ahora el Consistorio solo afectará al espacio urbano y deberá dejar dos huecos para los futuros edificios de equipamiento comunitario que se levantarán en la plaza, más adelante.

La idea ganadora del concurso, también de Joaquín Mulà, proponía una configuración de usos que alargase en todo lo posible la actividad de la zona para llenarla de vida. Por ello, sugería mezclar los usos productivos, como laboratorios, huertos y talleres, con otros socio-culturales, como salas para asociaciones, salas de actos, exposiciones... También se proponían usos deportivos (pistas deportivas, gimnasios y club de remo), así como recreativos (cubiertas verdes y mirador), además de espacios comerciales, viveros de empresas y espacios de co-working.