donostia - La reforma de la travesía de Loiola, una iniciativa que lleva años en estudio con pasos adelante y frenazos, comenzará a convertirse en realidad en el segundo semestre del año, según anunció ayer el alcalde, Eneko Goia, tras la aprobación del proyecto de ejecución de la actuación, que tendrá un coste de 6,8 millones de euros.

La opción de crear un estacionamiento subterráneo para los vecinos, que liberase espacios en superficie, ha sido la causa de que los preparativos para esta obra se hayan demorado. Tras distintos estudios a lo largo de los años, el Consistorio ha comprobado que no hay demanda suficiente entre los residentes en el barrio para adquirir una plaza de parking. Por ello, finalmente, el Ayuntamiento ha decidido no construir ninguna infraestructura de estacionamiento, ni subterráneo ni en un silo, como también se barajó.

Así las cosas, según explicó Goia, la reforma de la travesía de Loiola prevé la presencia de 86 plazas de aparcamiento en superficie. De ellas, 50 se situarán entre la rotonda de Riberas de Loiola y la nueva estación del Topo. En el nuevo vial de Jauregiberri, paralelo a la travesía de Loiola en el lado del colegio La Salle, se ordenarán las 36 plazas de aparcamiento restantes. Además, el proyecto contempla que haya otras 37 plazas para estacionar por la noche junto al vial de coexistencia de acceso a garajes y carga y descarga.

La travesía de Loiola se transformará en una calle con amplias aceras, al estilo bulevar, con un único carril en sentido hacia Riberas de Loiola y dos en sentido Txomin, en lugar de uno, como se diseñó en el pasado. En este caso, los técnicos de Movilidad han apostado por crear dos carriles con el fin de que uno de ellos se destine para los autobuses.

Elevación de Antzieta Por otra parte, la reordenación de la travesía de Loiola incluirá también un bidegorri en el lado oeste que conectará con la acera de coexistencia que parte de la nueva rotonda junto al puente de los cuarteles, una actuación que se adelantó al resto del proyecto para evitar nuevas demoras.

La junta de gobierno no solo dio luz verde al proyecto de bulevarización de la travesía de Loiola sino, también, a otro destinado a elevar el paseo de Antzieta en Txomin Enea, una obra que tiene como objetivo situar esta carretera al mismo nivel que el resto del nuevo barrio. Para ello, se elevará 2,5 metros la cota actual de este vial. El renovado paseo de Antzieta también dispondrá de un bidegorri que estará separado de la acera por una banda de árboles.