donostia - Los sindicatos de la Función Pública han aceptado trasladarse a unas nuevas instalaciones en el edificio del Gobierno Vasco del camino de Intxaurrondo 70, lo que permitirá liberar el espacio que han ocupado en los últimos años en las escuelas de Urbieta y que el centro escolar recupere espacio para sus instalaciones, tanto de Educación Infantil como de la haurreskola. El cambio de sede se producirá en marzo, lo que permitirá al colegio reordenar su interior para ofrecer mejores instalaciones al alumnado, tal y como han venido reclamando en los últimos tiempos.

La decisión fue comunicada ayer por los representantes de las fuerzas sindicales, que acudieron a conocer el espacio que les ha ofrecido el departamento de Gobernanza del Gobierno Vasco en el edificio de Ategorrieta, donde también se encuentran algunos servicios del departamento de Educación así como la Agencia Vasca del Agua, Ura.

La directora de Relaciones Laborales, Izaskun Urien, mantuvo una reunión con representantes sindicales, que vieron con buenos ojos el traslado, según informaron a este diario fuentes del departamento. Antes del traslado de los sindicatos de Urbieta a Intxaurrondo deberán producirse obras de acondicionamiento en el edificio de Ategorrieta, que comenzarán en enero y estarán finalizadas a finales de febrero.

La aceptación del traslado por parte de los sindicatos pone fin a varios años del conflicto entre la comunidad de Amara Berri, a la que pertenecen las escuelas de Urbieta, y los sindicatos que, hasta el momento, no habían querido trasladarse a los lugares que les habían sido sugeridos por el Gobierno Vasco. Otros emplazamientos posibles habían sido considerados alejados del centro o en malas condiciones, por lo que no se había avanzado para solucionar el problema.

De hecho, la negativa a cambiar de ubicación de 2011 y las estrecheces que empezó a sufrir el centro escolar, con cada vez más matriculados, motivaron que se construyesen aulas prefabricadas dentro del patio de juegos, lo que restó espacio a estas dependencias, importantes para las actividades de los más txikis, según ha defendido en los últimos tiempos la dirección del centro. Ahora, las aulas provisionales podrán ser retiradas y el patio de juegos será mayor.

solución El hecho de que el edificio sea de propiedad municipal, aunque adscrito a Educación, y que Lakua fuese quien ofreció hace años el local para los sindicatos de la Función Pública, han dificultado la resolución de un conflicto, que ha terminado llegando al Pleno del Ayuntamiento. La Corporación donostiarra se posicionó en verano de modo unánime para que las autoridades buscasen una solución que permitiese que los sindicatos saliesen del edificio de Urbieta.

El futuro traslado de los trabajadores de las fuerzas sindicales se fue conociendo en la jornada de ayer por parte de las familias del centro escolar, que mostraron su satisfacción por el cambio que se producirá. También representantes escolares expresaron su alegría por haber conseguido que el local de 130 metros pueda pasar a formar parte de las aulas del colegio, algo que ya intuían la pasada semana, cuando se conoció que el departamento de Gobernanza iba a ofrecer un nuevo espacio a los sindicatos.

Tras conocer el futuro cambio de ubicación, los sindicatos solicitaron al colegio que retirase la pancarta situada en una de las fachadas del edificio con el lema Eskola haurren-tzat, ez sindikatuentzat, como así fue posteriormente.

Los intentos de recuperar el espacio escolar se intensificaron a finales del pasado curso, con concentraciones frente a la escuela por parte de profesores y familias. Entonces, el centro escolar acogía más de 270 alumnos de Educación Infantil (de dos a seis años), y medio centenar más de la haurreskola.