Del mar a la barra del bar

donostia - Recientemente ha abierto sus puertas en la calle Segundo Izpizua 27 del barrio de Gros el bar Caracola, un nuevo pequeño rincón marítimo regentado por Jaione Irulegui. La propia Jaione reconoce que es su primera experiencia en la hostelería: “Mi amiga y compañera Ruth Imaz es la que me ha enseñado el oficio, porque hasta ahora me había dedicado al diseño y a la decoración”. Y es que según nos cuenta, ha trabajado más de 20 años en la tienda de muebles que tiene su padre en Andoain.

En lo que respecta al nombre, Jaione aclara la razón: “Se llama bar Caracola por mi pasión por las caracolas de mar”. Cuenta que de pequeña las coleccionaba y que, hoy en día, hasta los propios clientes se las traen al bar.

Lo cierto es que el establecimiento es un sitio tan bonito como personal, y es que los cuadros que decoran sus paredes están pintados por la propia dueña. Se trata de retratos de mujeres, que siempre van acompañados de caracolas, ya que “es su signo de identidad”. El cartel del establecimiento también luce un retrato realizado por Jaione.

CON SABOR A MAR El punto de partida del proyecto Caracola estaba claro: diferenciarse del resto. Por ello, la variedad de productos que ofrecen no se asemeja a lo que uno puede encontrar en cualquier otro bar de Donostia. Su producto estrella es el pintxo de karrakelas, porque, tal y como asegura Jaione, “me encantan”.

Quisquillas y cañaíllas de Cádiz son otras de sus especialidades, además de las maravillosas latas de Alalunga, una empresa familiar de Cantabria dedicada a las conservas de los productos del mar, totalmente artesanal. “Servimos latas de merluza, kokotxas de merluza, incluso latas de verdel”, explica Jaione. También destaca el éxito de los ahumados como el salmón, el bacalao y las anchoas.

Estos fabulosos pintxos y raciones no destacarían de la misma manera sin un buen vino como acompañante. En ese sentido, Jaione solicitó asesoramiento a Amaia Goñi, de la Ardoteca Goñi, quien le hizo una completa selección, tras una previa cata de vinos. “Yo quería vinos especiales, de los que no encuentras en otros bares”, comenta Jaione. Tanto los tintos y los rosados, como los blancos triunfan en el Caracola.

Además de estos caldos, Jaione recomienda probar sus elaborados cócteles y fantásticos aperitivos. Cócteles como el Velero o el Cocoloco (especialidad de la discoteca Ku Ibiza) tienen mucho éxito entre los clientes del Caracola. Sin olvidar su espectacular vermú Caracola, elaborado con algún que otro ingrediente secreto que no nos ha querido desvelar. - N.G.