De la fiesta del Guardetxe a Senegal
los 1.400 euros recaudados el domingo en la fiesta de la casa del guarda ayudan a financiar una guardería en djembering
La fiesta solidaria que se desarrolló el pasado domingo en la Casa del Guarda de Urgull ya ha arrojado sus frutos. Los 1.400 euros de beneficios que se lograron con la asistencia de gente, comida senegalesa y tómbola, entre otras actividades, servirán para financiar la guardería L’enfant, mon trésor de la localidad de Djembering, una población de 5.000 habitantes situada al sur de Senegal, en la provincia de Cassamance.
La guardería permite dejar a unos 120 niños de madres que tienen que ir a sembrar arroz a kilómetros, desde la mañana hasta la tarde, lo que evita peligros para los pequeños y ofrece tranquilidad a las madres.
La fiesta solidaria del pasado domingo se celebró por cuarto año consecutivo, con la ayuda de los voluntarios de Banda Bat, que gestiona el Guardetxe, el colectivo Gente Que Hace Cosas y el trabajo de tres sanitarias que trabajan en el hospital de Zumarraga: la técnico de laboratorio Merce Limousin, la enfermera Jone Goenega y la auxilia Kristina Bakaikoa. Las tres aprovechan desde hace trece años sus vacaciones para acudir Djembering y ayudar en todo lo que saben hacer.
“La primera vez que fuimos, en 2002, lo hicimos como turistas. Todo empezó con una visita a una leprosería”, explica Jone Goenaga, que recuerda que quedaron muy impresionadas cuando les solicitaron material sanitario y escolar así como financiación para pagar el sueldo de un profesor.
“Esto nos impactó tanto -añade- que al volver aquí contactamos con la asociación de Anelkar, de An-tzuola, y fue así como empezamos a mandar material y financiación económica”. Anelkar envía cada año unos 8.000 euros a las Hermanas Escolapias y unas monjas catalanas, que llevan 50 años repartidas por todo Senegal.
El dinero se utiliza para impulsar proyectos educativos y sanitarios, especialmente de apoyo a la mujer, que son las principales necesidades de Senegal, según explican. La guardería es uno de ellos. Pero las tres guipuzcoanas también hacen curas, labores de limpieza, de pintura y han improvisado un centro de día en la maternidad, donde acuden ancianos, como el centenario señor Kajomba, que pasa las mañanas con ellas. Además, llevan al pueblo medicación y material de curas donados por los hospitales de Donostia y Zumarraga.
Merce, Jone y Kristina ejercen como una miniONG particular (se puede contactar con ellas en kajombataldea@gmail.com). Además de recaudar fondos, pretenden lograr el acercamiento con la cultura senegalesa, que les ha hechizado en los años que llevan conociéndola. Según destaca Jone, su ayuda es directa y personal porque no necesitan tomar parte en grandes proyectos: “A lo largo de estos años hemos aprendido que con ganas y un poquito de ayuda se pueden hacer cosas realmente efectivas y útiles para el pueblo. Nuestra mentalidad y la suya es diferente, lo que para nosotros es absolutamente indispensable (como por ejemplo la luz) allí no lo es, y no pasa nada!”.
Por eso, dedican su tiempo libre a aportar su granito de arena. “Cuando nos dicen cómo es que sacrificamos nuestras vacaciones para ir a trabajar, decimos que para nosotras no es ningún sacrificio, sino todo lo contrario. Nos sentimos afortunadas de conocer Djembering y estamos enganchadísimas”, subraya la portavoz del trío.