donostia - El concejal de Medio Ambiente de Donostia, Alfonso Gurpegui, aseguró ayer que el vertido aparecido recientemente junto al puente de Urdintzu, que da acceso a los cuarteles de Loiola, estuvo motivado por las obras de ejecución de la nueva estación del Topo en el barrio. El corporativo explicó en la comisión de Urbanismo que, tras un análisis realizado por parte del Consistorio, ha quedado determinado que las aguas sucias que alarmaron a algunos vecinos de la zona procedían de los trabajos de ejecución del Topo, que habían hecho mal una conexión de aguas residuales. Por lo visto, el agua sucia empleada en la obra se había conectado con la tubería de aguas pluviales, que vierte directamente al río Urumea. Sin embargo, en estos casos, los correcto es conectar estas aguas empleadas en las obras con la red de alcantarillado, de donde pasarán por la depuradora antes de ser arrojadas al mar.
Por otra parte, la obra de construcción de la nueva estación del Topo elevada sobre la travesía de Loiola va a buen ritmo.
La nueva parada se abrirá al público a principios del 2017, según el calendario previsto. Cuenta con un presupuesto de 22,2 millones de euros y ha acumulado varios años de retraso. Los andenes provisionales se construyeron en 2011 pero la obra en sí no comenzó hasta el pasado 2015. - C.A.