Síguenos en redes sociales:

Ricasa volverá a lanzar la última colección de los fuegos artificiales

La empresa ha sido la responsable del espectáculo piromusical de Semana Grande en 2014 y 2015

Ricasa volverá a lanzar la última colección de los fuegos artificiales

donostia - La empresa valenciana Pirotecnica Ricardo Caballer, conocida como Ricasa, ha sido elegida para lanzar la última colección de fuegos artificiales de la próxima Semana Grande, por tercer año consecutivo. La casa valenciana será de nuevo responsable del espectáculo piromusical de fin de fiestas, fuera de concurso, que, en esta ocasión, se mostrará el sábado 20 de agosto.

Ricasa ha sido elegida por Donostia Kultura para poner el broche de oro a la semana de fuegos artificiales tras un concurso público al que se presentaron cuatro firmas pirotécnicas. El espectáculo tendrá un coste de 34.900 euros, la cantidad más baja de las ofrecidas, lo que ha inclinado la balanza a su favor.

La misma empresa fue responsable del espectáculo piromusical de la Semana Grande pasada y también de la de 2014. Entonces, la creación destacó por su estruendo y su colorido y combinó distintas bandas musicales de películas.

El pasado año, por otra parte, Ricasa ideó explosiones a dúo, desde la plataforma que se instaló en mitad de la bahía y desde Alderdi Eder, lo que produjo una especie de conversación de truenos que fue muy aplaudida por el público congregado. Antes, los valencianos hicieron bailar los colores en el cielo al ritmo de la música de Juego de Tronos, de las guitarras de Guns ‘n Roses, de Kalakan y de Ken Zazpi. Fueron 20 minutos de lanzamientos con cerca de 4.000 disparos que iluminaron el cielo de colores.

descalificación La empresa Ricasa cuenta con una larga trayectoria de trabajo y numerosos premios, también en el concurso donostiarra. La firma accedió a tomar parte en 2014 en el certamen de Aste Nagusia a pesar de que en 2013 había terminado mal con la organización del concurso oficial de fuegos artificiales. Ricasa consideró entonces que la empresa ganadora del concurso internacional, que había sido la empresa Pirofantasía, también de la familia Caballer, había incumplido las bases del concurso.

Para Ricasa, Pirofantasía tenía que haber sido descalificada porque había empleado unos dispositivos denominados “paracaídas” en el mundillo pirotécnico, que sirven para ralentizar la caída de algunos fuegos. Estos dispositivos están prohibidos en el concurso donostiarra y la empresa Ricasa se mostró muy molesta porque había sido descalificada en 1999 precisamente por usarlos y consideraba que el certamen tenía que actuar igual si sucedía lo mismo.

El jurado, por el contrario, analizó la queja de Ricasa y concluyó que no se habían usado estos “paracaídas” en esta ocasión.