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Un paseo por la Bergara monumental

La puesta en escena mañana del sainete ‘El Carnaval del Conde’ en el palacio de Errekalde ofrecerá en su antesala una visita guiada especial por el excepcional conjunto monumental que caracteriza a la villa mahonera Reportaje y fotografía de Anabel Dominguez

Un paseo por la Bergara monumental

Adentrarse en las calles de Bergara es dejarse seducir por un excepcional conjunto monumental. La arquitectura italiana, la centroeuropea, el barroco sevillano, el gótico vasco... hablan con voz propia en la villa mahonera: un auténtico muestrario de arte europeo de entre los siglos XVI al XVIII, que mañana está dispuesto a conquistar a todos aquellos que quieran perderse entre sus rincones.

El desembarco de la Quincena Musical donostiarra en el palacio de Errekalde es la excusa perfecta para organizar una visita especial -que se suma a las que se están llevando a cabo a lo largo de toda la campaña estival- por la Bergara Monumental. El recorrido de mañana vestirá la antesala de la puesta en escena del espectáculo El Carnaval del Conde, y tendrá su punto de partida en la oficina de Turismo (los interesados deberán acudir a las 18.00 horas), que desde junio opera en Errekalde.

La siguiente parada de la ruta turística tendrá como reclamo la plaza Ariznoa con los juzgados, la parroquia de San Pedro y la Torre Olaso (hoy en día la sede de Jakiunde, la Academia vasca de las Ciencias, las Artes y las Letras). Esta Torre fue cuna de personalidades como Miguel José de Olaso -secretario perpetuo de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, en el siglo XVIII-, el director del Real Seminario Telesforo Monzón Zurbano, en el XIX, o su descendiente Telesforo Monzón Ortiz de Urruela, una de las personas más destacadas del nacionalismo vasco moderno.

La planta medieval original de la villa está compuesta por tres calles largas, paralelas: Goenkale (calle de arriba), Artekale (la del medio) y Barrenkale (la interior y principal). El palacio Irizar, donde se firmó el Abrazo de Bergara que dio fin a la primera guerra carlista, el de Egino-Mallea, la iglesia de Santa Marina, el Real Seminario, el ayuntamiento, los palacios Jáuregui y Ondartza... La localidad mahonera es un conjunto extraordinario por la cantidad y calidad de sus monumentos aderezados con sus parques y jardines históricos.

riqueza en su interior “La mayoría de los turistas que recalan en el municipio no se esperan encontrar con todo este patrimonio arquitectónico que nos desafía de calle en calle, máxime cuando las entradas al pueblo dan muestra de su marcado carácter industrial”, explican desde la Oficina de Turismo. Catalanes, madrileños -en este último caso desde este año se trabaja con una agencia- y de otros puntos del Estado español, además de Euskal Herria, aterrizan en Bergara para conocer y saborear su Conjunto Histórico Monumental, declarado por el Gobierno Vasco en 2003.

Uno de los retos, en cualquier caso, es conseguir que estos turistas prolonguen su estancia en la localidad. Ilustración, ciencia, educación y renovación se dan la mano en este municipio repleto de atractivos. Y quienes quieran endulzar aún más su visita podrán hacerlo a base de los típicos rellenos y tostones elaborados de manera artesanal.