Fuego y lluvia para arrancar el verano

Llovió, pero el fuego ardió casi igual. Las hogueras repartidas por los barrios donostiarras dieron ayer por la noche la bienvenida al verano, que muchos saludaron bajo el paraguas o el chubasquero.

Las autoridades municipales celebraron, como en los últimos cuatro años, la esku dantza alrededor del árbol en la plaza de la Constitución. El acto arrancó a las 19.00 horas, con la bendición correspondiente por parte del párroco Félix Garitano. Después, fueron el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y concejales de Bildu, PNV y PSE-EE los encargados de rodear la plaza acompañados por los dantzaris de Goizaldi.

Primero dieron una vuelta al son del Alkate soinu, para comenzar después la esku dantza. Miren Azkarate, Iñaki Gurrutxaga, Axier Jaka y Nora Galparsoro se atrevieron a dar un paso adelante y bailar, además del alcalde. Después, se procedió a encender el árbol situado en medio de la plaza.

A pesar del mal tiempo, se congregó bastante público para presenciar el ya tradicional baile y, aunque en un principio se planteó suspender la romería posterior por la lluvia, finalmente los músicos se quedaron tocando bajo los arcos y la gente se animó a bailar, algunos incluso con paraguas. Mientras, como también manda la tradición, recogían trozos de corteza del árbol quemado que, al parecer, da buena suerte.

De todos modos, el fuego no se encendió solo en la plaza de la Consititución. Son muchos los barrios que cuentan con sus propias hogueras y que celebran así la llegada del verano. Algunos se han convertido en multitudinarios, como el de Sagüés, pero ayer hubo casi una veintena de hogueras repartidas por la ciudad. - J.P./N.G.