Jakintza en El Antiguo . Medio siglo
La ikastola del barrio abrió sus puertas en 1964, casi a escondidas, en los locales de la calle Aitzgorri y después se trasladó al paseo de Mikeletes. Ahora se reparte en dos edificios en el paseo de Hériz y Escolta Real.
el barrio de El Antiguo está de celebración porque su ikastola, la ikastola Jakintza, cumple medio siglo de existencia. Cincuenta años han transcurrido desde que Jakintza echara a andar gracias al apoyo de una comunidad muy activa que tenía claro que, pese a las dificultades, El Antiguo tenía que tener su propia ikastola.
Dificultades las hubo, y muchas. Eran tiempos duros y el régimen franquista ponía mil trabas a iniciativas como la que cuajó en un piso de la calle Aizkorri, en los locales conocidos como Los hombres buenos, donde en el curso 1963-64 Jakintza abrió sus puertas casi a escondidas.
Agurtzane Zubizarreta, actual directora del centro escolar, tiene muy claro que en medio siglo los cambios habidos son muchos, pero hay cosas que permanecen inalterables, como el estrecho vínculo que une a Jakintza con el barrio de El Antiguo. "Es la ikastola del barrio y siempre ha estado presente en su día a día", explica.
Cincuenta años dan para mucho, para muchas historias, con muchos capítulos. Jakintza ha ido creciendo y hoy en día, asegura Agurtzane, una parte importante del alumnado es hija o hijo de quienes pasaron por sus aulas. "También parte del profesorado ha estudiado en la ikastola", añade.
Y es que en la ikastola Jakintza la cadena ha ido sumando eslabones y es ahora muy larga. En el camino, momentos duros y gratos; la publificación del centro, la muerte de compañeros y precursores, los premios recogidos por alumnas y alumnos en encuentros culturales y deportivos? Hay momentos inolvidables, como el año en el que se estrenaron los trajes de la Tamborrada Infantil o todos los vividos en las citas festivas en las que toma parte la comunidad educativa en pleno.
Para llegar hasta aquí Jakintza ha ido quemando etapas. De aquella primera sede de la calle Aizkorri la ikastola pasó a contar con algo más de espacio en Mikeletes. Ya en 1973 alquiló cuatro aulas libres en la escuela San Rafael, donde recibían clase 110 alumnos y alumnas, que en el curso 2013-2014 son ya 599, repartidos en los edificios de Escolta Real y el paseo de Hériz.
Con anterioridad se superaron momentos difíciles, como la adquisición del edificio de la escuela San Sebastián Mártir, en 1974, para lo que se constituyó Lugaritz Berri SA, sociedad que se encargó de ejecutar una compra tan costosa como necesaria para que Jakintza pudiera seguir creciendo.
los reencuentros La conmemoración de cincuenta años de existencia supone también la celebración de muchas amistades. En El Antiguo muchas cuadrillas se gestaron en la ikastola y un buen número de las mismas ya suman más de cuatro décadas de existencia y de vivencias en común.
Pero también hay muchas personas que pasaron por la ikastola y que, por motivos diversos, se alejaron del barrio y tomaron nuevo rumbo.
Para los que se fueron y para los que se quedaron está abierta la invitación a tomar parte en una comida que se celebrará el día 1 de junio en el polideportivo Pío Baroja. Será esta una estupenda ocasión para el encuentro intergeneracional y para compartir recuerdos, como los que vinculan la zona de Benta Berri, a los olores de las fábricas de Suchard, Lagarto o Cervezas el León por donde las y los alumnos de Jakintza pasaban, tras finalizar quinto de EGB, para llegar a Barandiaran Lizeoa y posteriormente a Santo Tomas Lizeoa, donde cursaban lo que entonces eran BUP y COU.
Será también el momento para el homenaje a aquellas personas que hace cincuenta años tuvieron la valentía y la energía necesaria para poner en marcha Jakintza que, para muchos de quienes pasaron por sus aulas, es y seguirá siendo su ikastola.
Habrá, cómo no, ausencias, muchas y muy sentidas, pero también bienvenidas, a los y las más jóvenes, a las nuevas generaciones que participan de forma activa en las actividades de Jakintza.
En breve Jakintza informará del número de cuenta en el que habrá que realizar el ingreso para participar en la comida.
Con anterioridad a esta fecha se desarrollarán actividades diversas, como la exposición que abrirá sus puertas el 28 de mayo en la casa de cultura de Lugaritz. El día 31 de mayo se ha reservado para el disfrute de los txikis, con un cross infantil, almuerzo e hinchables en la plaza de Sert. Por la tarde, en los bajos de la iglesia, una cita con Txontxongillo. ¡Cuántos adultos que acompañen a sus hijas e hijos habrán disfrutado en el mismo espacio pero hace ya mucho tiempo con la Errekamari que estos titiriteros antiguotarras llevaban a escena y que se convirtió en un clásico! Otro momento este para la emoción y el recuerdo.
Esa misma tarde habrá juegos varios que servirán de aperitivo para el concierto que ofrecerán la banda de la escuela de música de Jakintza.
Estas y otras actividades han sido diseñadas y se están organizando por distintas comisiones en las que toman parte exalumnos, representantes del profesorado y padres y madres de alumnos actuales y anteriores.
invitación El alumnado actual, explica Agurtzane Zubizarreta, también participa activamente en esta celebración, aunque no desde las comisiones. Está trabajando en el desarrollo de diversas actividades en el centro y su opinión ha sido tomada muy en cuenta a la hora de diseñar el programa conmemorativo.
Queda por delante más de un mes de actividades y de emociones a cuyo disfrute, desde la ikastola Jakintza, se ha querido invitar a todo el barrio, un barrio junto al que ha escrito su historia, una historia compartida durante cincuenta años y que quiere seguir compartiendo mucho tiempo más.
alumnado. En la actualidad, asisten a este centro escolar casi 600 estudiantes, la mayor parte del barrio de El Antiguo.
edificios. La ikastola Jakintza se reparte entre Escolta Real y el paseo de Hériz. También pasó por la calle Aizkorri, Mikeletes y las escuelas de San Rafael.