Gasolina en las venas de la familia Batanero

La pasión de Álvaro Batanero por las motos viene de nacimiento. Con diez años tuvo la primera y desde entonces toda su vida ha girado en torno a ello. De hecho, el día que cumplió quince años abrió su primera tienda de motos, en 1967.

Hoy, 46 años después, Batanero Motos se ha configurado como un referente en Donostia, con una tienda especializada que cuenta con una boutique casi única. Para conseguirlo, Álvaro ha contado con el apoyo incondicional de su mujer, Mayte Herrero y el de sus hijos, Susana y Félix, que le ayudan con el negocio.

También es cierto que aquel joven tuvo que sacrificar algunas cosas para alcanzar todo lo que ha logrado. Así, tras ganar diversas competiciones e incluso llegar a correr con Ángel Nieto, llegó el momento de dejar los circuitos para dedicarse, en cuerpo y alma, a su negocio.

Sin embargo, esto no quiere decir que Álvaro se bajara de la moto. Ni mucho menos. Siempre ha sido su pasión e intenta compaginarla con su trabajo. Así, ahora se dedica a recorrer el mundo sobre dos ruedas. Hasta el momento ha visitado Cuba, recorrido las playas de Brasil y pilotado por parte de España y Portugal.

Ayer se cumplía el 46º aniversario de esta empresa familiar, un aniversario que celebraron por todo lo alto. La verdad que la fecha puede resultar un tanto extraña, pero no para los Batanero, fieles seguidores de Valentino Rossi. Con lo que aprovecharon para rendir un tributo al piloto italiano y un homenaje para el cabeza de familia.

Álvaro desconocía en qué iba a consistir el evento ya que sus hijos le prohibieron pasar por la tienda, ubicada en la calle Miguel Imaz, 3 y 5, durante los dos días previos.

Toda la familia quería que la fiesta fuera algo muy especial, un modo de agradecimiento a Álvaro por todo su trabajo. El esfuerzo y las horas empleadas se vieron recompensados al ver la cara de alegría de Álvaro.

Aunque el evento comenzaba a las 19.00 horas, decidieron darle la primera sorpresa a las 18.30: enseñarle la exposición sobre los 46 años de Batanero junto a su familia. Después comenzaron a llegar todos los amigos de Batanero Motos para compartir un día tan especial. El recorrido comenzaba con un gran escaparate en el que había una réplica de la moto que él tuvo: Derbi réplica Ángel Nieto. Además, en el escaparate se podía leer: pasión por la libertad. Una frase que Álvaro siempre ha inculcado a sus hijos.

Al entrar en la tienda había una gran pancarta con el logotipo del 46º aniversario de Bataneros Motos donde muchos invitados quisieron inmortalizar el momento sacándose fotos y dejando sus dedicatorias. Además, se podían contemplar dos impresionantes Ducatis clásicas.

La planta de arriba estaba dedicada a una gran exposición compuesta por fotos, trofeos, libros, recuerdos, carreras, viajes? que forman parte de la vida de Álvaro. Una exposición que iba acompañada de un catering con un maestro cortador de jamón y un buen champán.

Álvaro, muy emocionado, recibió varios regalos familiares así como otros que procedían de las empresas con las que lleva muchos años trabajando. Alpinestars le regaló una chaqueta como la que llevan en el pit lane de moto GP con el bordado de la empresa y el nombre de Álvaro. Por su parte, Nzi le obsequió con un casco diseñado por ellos mismo en 3D con el logotipo del 46º aniversario y un escrito agradeciendo todo el trabajo de tantos años. Agv, marca de grandes campeones como Rossi y Ángel Nieto, mandaron un casco firmado por este último.

La fiesta fue todo un éxito y Álvaro, que no cabía en sí de felicidad, aprovechó para pasar el testigo a sus hijos, continuando así con una pasión convertida en forma de vida para la familia Batanero.