Donostia. Tras la creación de una galería de ataque de 45 metros en las últimas semanas, estos días comienza la creación del gran túnel por el que discurrirá el ramal del Topo que unirá la estación de Herrera con la nueva que surgirá en Altza. Los trabajos empezaron hace un mes en la vaguada de Oleta, desde donde se ha creado un acceso para ejecutar el trazado. Aunque, en un principio, el punto de arranque de la obra estaba previsto en la cercana cantera de Jolastokieta, tras mantener conversaciones con el Ayuntamiento, el Gobierno Vasco optó por iniciar la obra en esta vaguada de propiedad municipal. Una vez finalizados los trabajos, el entorno volverá a ser un terreno de huertas.
Esto será a finales de 2016, ya que los trabajos durarán 48 meses, 31 de ellos para ejecutar la obra civil y el resto para equipar el interior del túnel. El presupuesto total de la obra asciende a 34,5 millones de euros.
La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, acudió ayer a girar una visita a las obras, en compañía de los responsables y técnicos de su departamento. Oregi recordó que la obra es "fruto de la colaboración" con el Ayuntamiento de Donostia y añadió que, una vez finalizada, cerca de 21.500 vecinos de Altza tendrán a diez minutos o menos andando la nueva estación que se creará bajo el paseo Félix Iranzo, donde termina la parte urbanizada del barrio. A este punto se accederá por dos bocas: una de ellas estará en el paseo de Larratxo, en las inmediaciones del ambulatorio, y la segunda, en la calle Santa Bárbara. Precisamente, una imagen de esta misma santa está colgada en el túnel de acceso al futuro trazado, como es habitual en los trabajos subterráneos.
la línea proseguirá Oregi manifestó que no le gustan los fondos de saco y recordó que la intención del Gobierno Vasco es que la estación de Altza no sea uno de ellos. El proyecto del Ejecutivo se centra en proseguir con el trazado subterráneo hasta Pasai Antxo y Galtzaraborda, en Errenteria, aunque al ritmo que permita la actual situación económica.
La consejera tampoco considera adecuado que la estación de Easo sea un fondo de saco, como es en la actualidad, y aseguró que su departamento estudiará la creación de algún tipo de pasante por Donostia. No obstante, insistió en que la defendida por el Gobierno socialista de Patxi López era "incumplible". La consejera dijo que el planteamiento se hacía "sin ningún tipo de colaboración o concertación económica, ni acuerdos en cuanto a la aceptación de la propia obra, sin ningún tipo de autorización, ni permisos ni de suelos ni de Costas y era imposible de ejecutar".
Por ello, manifestó que ha mantenido encuentros con el alcalde de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa y el PNV para analizar un futuro trazado con el fin de que el Topo pueda seguir su camino tras llegar a la estación de Easo.
Por su parte, el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, manifestó que "tras haberse cargado las obras de la pasante del Metro ya adjudicadas, el Gobierno Vasco se pasará toda la legislatura estudiando una nueva pasante, sin aportar ninguna solución".