En pleno corazón de Gipuzkoa, en la zona de Goierri, se encuentra la sidrería Oiharte de la localidad de Zerain, un pequeño pueblo turístico ubicado a las faldas del Aizkorri.
La sidrería Oiharte abrió por primera vez en el año 2002, pero no fue hasta el año 2010 cuando sus propietarios decidieron darle un lavado de cara a la sidrería, construyendo una bodega subterránea preparada para 100 comensales, con unas instalaciones adaptadas para minusválidos, zona de juego para niños, Wi-Fi y aparcamiento particular para coches y autobuses.
Esta nueva sidrería dispone de unas amplias instalaciones con zona de elaboración de sidra, otra de embotellamiento, un área con kupelas en las que además de hacer txotx se puede cenar de pie. También cuenta con un amplio comedor para cenar sentado y otra zona de venta de productos en la que adquirir sidra, membrillo y pacharán casero.
Inmersos de lleno en la temporada de sidra, esta conocida sidrería abre todo los viernes, sábados y domingos para ofrecer comidas, y de martes a sábados sirven cenas. Durante el resto del año, abren los sábados y domingos al mediodía, y los viernes y sábados por la noche.
Durante la temporada ofrecen el menú típico de sidrería que consta de tortilla de bacalao, taco de bacalao con tomate, chuletón y queso de Idiazabal con membrillo y nueces. También disponen de un menú especial para los más pequeños compuesto de croquetas, lomo con patatas y helado. Es a partir de mayo cuando elaboran menús por encargo a petición de sus clientes, además de contar con el menú de sidrería. Entre otras cosas, desde marzo en adelante llevan a cabo catas guiadas dando la oportunidad, también, de hacer catas de quesos de Idiazabal de la mano de la oficina de turismo de Zerain. Para poder participar es necesario hacer una reserva y crear un grupo de al menos quince personas.
La zona de Zerain cuenta con una amplia oferta turística en pleno corazón de Euskadi, rodeado de hermosos parajes naturales. Es por ello, que a pocos pasos de la sidrería, se encuentra la casa rural Oiharte. Este caserío reformado del siglo XVIII, dispone de seis habitaciones dobles con baño, y de una habitación suit o duplex con vistas al monte Txindoki. Se trata de un alojamiento perfecto para disfrutar de la sidrería y de sus instalaciones sin necesidad de tener que coger el coche.