El barrio donostiarra de Intxaurrondo se estrena esta tarde con una actividad más de las diversas que se organicen. En esta ocasión se estrenan como zona en la que se comienza a realizar también donaciones de sangre., en una fecha de las pocas que quedaban como posibles y libres.
El artífice de la idea ha sido Santi Blanco que lleva, al igual que otros 16 de la zona, 30 años donando la suya en la zona de Pasaia. Tras poner en conocimiento su iniciativa a Sabin Urcelay, presidente de la Asociación de Donantes, y contar con su visto bueno, se lanzó con un grupo de este barrio a organizar esta actividad que tendrá lugar entre las 18.30 y las 20.30 horas de hoy, en la asociación de vecinos Ipar Haizea. Luego habrá pintxos en la sociedad gastronómica Harizalde Elkartea (que nació en 1992 nada más y nada menos que como asociación gastronómica, deportiva, cultural, recreativa de interés cívico y social), y ubicada en Zarategi.
La idea también ha contado con el apoyo de otras entidades culturales, sociales y de las asociaciones de vecinos y padres. Asimismo, los vecinos y las vecinas han sido debidamente informados a través de diversos carteles y de una charla que tuvo lugar hace unos días en la casa de cultura de Intxaurrondo Berri.
Este barrio donostiarra cuenta con una población de 17.000 habitantes y está dividido en tres zonas: el primitivo Intxaurrondo, que ahora tiene el calificativo de "viejo" y que rodea las vías del tren; la ampliación posterior que se conoce como "berri" y ya la zona de "berri berri". "Hay gente muy implicada en el trabajo de este barrio y creo que por su dimensión y número de habitantes podría tener autonomía propia", señala Santi Blanco, profesor de Primaria con chavales y chavalas de 11-12 años, y que lleva toda su vida viviendo y trabajando por y en Intxaurrondo. "porque merece la pena trabajar y luchar teniendo en cuenta la cantidad de gente involucrada en distintos objetivos con la que cuenta. Esperamos contar en breve con una gran casa de cultura un polideportivo. Creo que hoy también será un día que dará sus frutos". Por supuesto, también se puede acercar cualquier donante, aunque no viva en este barrio.