Adela Lu es la encargada de Chinastellano, un nuevo concepto de academia de idiomas en el que el principal atractivo es aprender jugando. Desde que abrió sus puertas en la Plaza Txofre de Donostia, Adela ha impartido clases a niños, jóvenes, adultos y personal de empresas, aunque también ofrece servicios de interpretación y traducción a empresas u otros interesados en tramitación de gestiones con China.

"La experiencia más impresionante y de gran importancia para mí ha sido el trabajo con los niños", asegura mientras muestra los deberes de una de sus alumnas, de 8 años de edad.

Así, confiesa sentirse orgullosa de sus alumnos más jóvenes, así como de sus "asombrosas habilidades para captar y asimilar" una lengua nueva. "Muchas personas creen que la lengua china es para todos muy difícil de aprenderla, incluyendo a los niños. Pero en realidad se ignora las increíbles habilidades de los niños en el dominio de los idiomas. Según muchos lingüistas los niños pueden captar y aprender cualquier idioma. Hay situaciones familiares, histórico-culturales en donde los niños crecen aprendiendo tres idiomas simultáneamente, sin ir más lejos el País Vasco es bilingüe en su gran mayoría, e incluso se suma en inglés", comenta.

En la actualidad, Adela tiene abierta la matriculación a los ciudadanos que se animen a aprender chino. "Los resultados de mis alumnos son impresionantes. Los niños comenzaron a escribir caracteres chinos desde la primera clase", admite.

Por ello, su objetivo es formar a más y más niños en esta lengua que, asegura, se encuentra en auge. Su enfoque metodológico tiene en primer lugar directa relación con el grado de actividad e interés de los niños en el juego y su potencial innato de aprender a través del juego y la conversación en un contexto de diversión natural del niño. "Aprender jugando. Ése es mi lema", concluye.