La hostelería guipuzcoana refuerza su lucha contra el desperdicio alimentario

En Navidad, cuando las mesas se desbordan y el consumo se dispara, también lo hace el desperdicio. Son días en los que la abundancia ocupa titulares y las cifras de residuos crecen en silencio. En ese contexto, detener la fuga de alimentos se convierte en una tarea urgente, no solo ética, sino necesaria para un modelo de consumo más responsable. Con este reto de fondo, la hostelería guipuzcoana redobla este año su compromiso con la prevención del desperdicio alimentario y la sostenibilidad.

La Asociación de Hostelería de Gipuzkoa, en colaboración con el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral, ha desarrollado un convenio orientado a reducir residuos, fomentar la reutilización de envases y consolidar buenas prácticas en el sector. “Este acuerdo nos permite avanzar en la prevención del desperdicio alimentario e impulsar hábitos sostenibles, con el objetivo de construir una hostelería más responsable, eficiente y respetuosa con el medio ambiente”, señalan desde la asociación guipuzcoana. 

Formación para mejorar la gestión de los alimentos

En los últimos meses, y con el acompañamiento de IJEK, los establecimientos participantes han recibido formación dirigida a mejorar la gestión de alimentos, reforzar la sensibilización sobre su valor y adaptarse a los requisitos de la Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario. Cada local ha elaborado un plan personalizado basado en informes que recogen datos cuantitativos y cualitativos sobre las pérdidas generadas en su actividad diaria. Una de las actuaciones destacadas ha sido la implantación del sistema 'Gourmet Bag retornable', desarrollado con el apoyo de Impact Hub. Gracias a este modelo, la clientela puede llevarse las sobras de sus comidas en envases reutilizables que posteriormente se devuelven al establecimiento para su higienización y nuevo uso. 

A la edición de este año se han sumado diez negocios hosteleros del territorio: Bordatxo y Lau Bide en Azpeitia; Kontent en Eibar; Bixigarri y Bite en Errenteria; Goiz Eguzki y Tripontzi en Hernani; Fuenterrabia y Naroa en Irun; e Ipop en Ordizia. Cada uno ha adaptado la iniciativa a su tipo de actividad y a nuevas formas de consumo, incluido el 'take away'.

Tras la experiencia, los participantes han valorado de forma positiva la funcionalidad y practicidad de los envases, así como la buena acogida de la clientela y la reducción de costes frente al uso de embalajes desechables, tal y como explican desde la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa .

Un recorrido de siete años

Desde su creación en 2018, la 'Gourmet Bag' se ha consolidado como una herramienta de referencia en la lucha contra el desperdicio alimentario en Gipuzkoa, abarcando 145 establecimientos en 21 municipios y distribuyendo más de 13.300 envases reutilizables. Su evolución demuestra que sostenibilidad y rentabilidad pueden ir de la mano en un sector que en el territorio genera alrededor del 10% de las aproximadamente 127.000 toneladas de alimentos desechados cada año. 

Este próximo 22 de diciembre tendrá lugar el evento final de la citada campaña, en el que se presentarán los resultados y se reconocerá la labor de los negocios implicados. Será una cita para poner en valor no solo los avances logrados, sino también el compromiso colectivo que ha permitido que pequeños gestos diarios se traduzcan en un impacto real. Allí se compartirán experiencias, se visibilizarán los beneficios ambientales y económicos obtenidos, y se reforzará una red hostelera que apuesta por una forma diferente de entender el consumo: más consciente, más circular y más comprometida con el entorno.