Sin transparencia, ocultando información y obstaculizando la labor de la oposición. Así es la gestión de EH Bildu al frente del Ayuntamiento de Irura según ha denunciado el grupo municipal del PNV en la localidad.
A su juicio, esta forma de gobernar el municipio “pone en jaque la propia democracia” y demuestra que EH Bildu “no tiene ningún interés en colaborar con la oposición y mucho menos rendir cuentas ante la ciudadanía”.
Otro modelo de gobernanza
En el comunicado que han divulgado los jeltzales, demandan una gobernanza “transparente, dialogante y que apueste por la cooperación”. Creen que Irura “merece un ayuntamiento que esté al servicio de su ciudadanía y no sujeto a intereses particulares”.
El PNV denuncia que en junio no hubo el preceptivo pleno ordinario, mientras que en julio ha celebrado tres sesiones casi seguidas, la última “condicionada por las vacaciones del alcalde”. Pero además, estos tres últimos plenos han sido de carácter extraordinario, por lo que la oposición no ha podido formular preguntas, “desactivando así la función de control”.
Sin actas plenarias
Por otro lado, los jeltzales denuncian que el gobierno de EH Bildu no publica las actas de los plenos. “Desde el año pasado no hemos recibido un solo acta, y lo justifican con la falta de tiempo. Pero estas actas son una herramienta imprescindible para el seguimiento de la gestión municipal, tanto para la oposición como para la ciudadanía. ¿Qué es lo que quieren ocultar?”.
El PNV recuerda que su grupo lleva un año reclamando “el coste exacto de las obras de reforma del Ayuntamiento. Cuando este proyecto fue propuesto por nuestro partido, EH Bildu lo denunció duramente alegando un ‘gasto excesivo’, pero una vez llegado al gobierno lo han llevado a cabo sin ningún género de dudas y probablemente con un gasto mayor. En abril registramos la pregunta por escrito y todavía no hemos recibido respuesta alguna”.
Sin recursos
También denuncian que el gobierno municipal ha vuelto a adjudicar “directamente sin concurso”, el servicio de comunicación a una agencia formada por dos ex cargos de EH Bildu. “En abril pedimos explicaciones sobre la contratación y datos que justificaban la decisión, pero lo único recibido han sido algunos datos de tráfico de la web municipal”.
Por último, critican que la aportación económica que les corresponde por ley como grupo municipal les ha sido denegada. “Estos recursos económicos son fundamentales para que la oposición pueda hacer su trabajo y controlar la actuación gubernamental. Pero EH Bildu no quiere que nadie supervise su trabajo y por eso boicotean esos recursos”.
