El proceso de negociación presupuestaria de Gipuzkoa, al igual que ha ocurrido con el Gobierno Vasco, se ha roto con EH Bildu (formación que sí ha pactado en Araba y Navarra) al "autoexcluirse", según entiende la Diputación, tratando de poner vetos a otras formaciones políticas. Según ha dado a conocer este jueves la portavoz foral de la Ejecutivo guipuzcoano, Irune Berasaluze, en la reunión celebrada este miércoles con los representantes de EH Bildu en Gipuzkoa estos trataron de imponer su derecho a veto a otros partidos, en referencia al PP que sí ha mostrado públicamente su apoyo a las Cuentas forales, por lo que la portavoz ha "lamentado profundamente" la "autoexclusión" de la coalición al tratar de vetar la presencia en el acuerdo de "otros partidos, en lugar de alcanzar acuerdos en beneficio de la ciudadanía". Un rechazo al acuerdo con el PP que estaría justificado, según EH Bildu, en que la "forma de hacer políticas públicas son antagónicas".
Según ha explicado el Ejecutivo foral en una nota, la reunión de este miércoles supuso un "punto de inflexión en la negociación" que se ha extendido a lo largo de siete semanas y 26 reuniones con la oposición, al tratar de exigir la formación liderada en Gipuzkoa por Maddalen Iriarte que el Gobierno guipuzcoano saliera "públicamente rechazando los apoyos de otro partido con representación en las Juntas Generales que ya ha manifestado su sí al proyecto económico como condición para seguir negociando". Una máxima que Berasaluze ha considerado "una actitud antidemocrática" ante la que "siempre nos hemos rebelado" y que "ahora tampoco aceptamos".
Por todo ello, Berasaluze ha lamentado esta "autoexclusión" de EH Bildu en un largo proceso en el que se han intercambiado propuestas firmes y tasadas económicamente, con opciones reales de alcanzar acuerdos, ya que, en opinión de la Diputación, "existen muchas similitudes en el diagnóstico y los retos sociales, económicos y medioambientales a los que se enfrenta Gipuzkoa". De hecho, en varias ocasiones tanto el Gobierno de PNV y PSE como EH Bildu han hablado de los cuidados como uno de los puntos estratégicos y, en este sentido, la diputada general, Eider Mendoza, señaló tras las primeras reuniones que veía “posibilidades de consenso” con EH Bildu a la hora de “abordar medidas prácticas para reforzar los cuidados desde una perspectiva innovadora y comunitaria”.
"Blanquear al PP"
Precisamente los cuidados es uno de los temas que Maddalen Iriarte, entrevistada este jueves en Radio Euskadi, ha mencionado como prioritario en la propuesta de casi 53 millones de euros que "hicimos llegar ayer a la tarde" a la Diputación y en la que se aboga por "avanzar en un sistema de cuidados público como es Osakidetza o la Educación en este país".
Iriarte hablaba antes de que la Diputación desvelara la condición para seguir negociando propuesta por EH Bildu de excluir al PP, exigencia que Iriarte no mencionaba directamente en la entrevista, pero sí la dejaba entrever. La líder abertzale ha comenzado su intervención señalando que ni siquiera se podía hablar de negociación presupuestaria -aunque el Gobierno foral ha incidido en que con toda la oposición ya se han celebrado 26 reuniones-, sino de "intercambio de documentos" para poder empezar a negociar.
Sin mencionar concretamente el veto, ponía en duda que un proyecto presupuestario para Gipuzkoa pueda hacerse de la mano del PP. En este sentido, Iriarte ha señalado que elaborar unas Cuentas forales no puede "ser un ejercicio contable, no es mover dinero de un lado a otro como en un mercadillo". "Un proyecto presupuestario marca la dirección de las políticas públicas de un territorio y en ese sentido, la posición o la forma de hacer políticas públicas de EH Bildu y del PP son antagónicas. Si la elección es hacer con el PP, no se puede pensar que EH Bildu estará ahí", ha explicado Iriarte en una manifestación en la que ya se puede leer entrelíneas su veto a los populares. El partido al que en las Juntas Generales pone voz Mikel Lezama se ha alejado, en sus exigencias para dar su apoyo a los presupuestos guipuzcoanos, de la línea oficial de Madrid poniendo el acento en la formación y acceso al empleo de la población migrante, además de en la internacionalización de las empresas y en la mejora de las frecuencias de Lurraldebus.
"No se puede hacer un presupuesto Frankenstein. Hay que elegir si las políticas públicas serán progresistas y para proteger a la ciudadanía, o con el PP. En este caso, además, hay una cuestión a subrayar: al PP se le ha aceptado un tema sobre la migración y me parece que eso supone comprarle al PP un marco muy peligroso. No hablo solo de la actitud que el PP muestra con Vox en Madrid; me basta quedarme en Gipuzkoa para ver la actitud que algunos electos del PP han mostrado con Afari Solidarioak", ha señalado Iriarte al respecto, quien ha considerado que "comprarle el marco" propuesto por el PP de Gipuzkoa es "blanquear así al PP y me parece peligroso".
El doble que en Navarra
Este ruptura de las negociaciones ha tenido su réplica a nivel autonómico, donde EH Bildu ha rechazado la última oferta del Departamento de Noël d'Anjou en la que ofrecía, entre otras cuestiones, un compromiso plurianual de 100 millones para toda la legislatura para adquirir vivienda de protección oficial y destinarla al alquiler social. Precisamente, la vivienda era una de las apuestas de EH Bildu, pero la formación ha rechazado esta propuesta porque ellos cifraban la inversión en vivienda en 90 millones exclusivamente para 2025 y, a su vez, reclamaban avanzar en un "acuerdo político" sobre el Salario Mínimo Interprofesional fuera de la mesa de diálogo social.
En su análisis sobre lo sucedido en Gipuzkoa, Berasaluze ha considerado que el interés de la formación política es exclusivamente "electoral", ya que no entiende cómo en Navarra, con 14,4 millones de euros acordados, y en Araba, con 9,9 millones, EH Bildu ha dado su apoyo a los presupuestos y, sin embargo, rechaza hacerlo en Gipuzkoa, donde se estaba negociando una partida mucho más importante económicamente hablando. "Concretamente, la última propuesta realizada ayer tarde por la Diputación a la coalición recogía nada menos que 29,4 millones para el 2025 y otros 27,6 para los otros dos próximos ejercicios en materia social, de sostenibilidad, movilidad y euskera", ha explicado la portavoz foral, que por eso ha manifestado que, en esta situación, "prevalece su interés electoral, su deseo de visualizar una Diputación en minoría, en lugar de actuar con responsabilidad, velando por el bienestar de las y los guipuzcoanos".
Finalmente, frente a la "actitud obstruccionista de la coalición", el comité negociador del Gobierno foral en el que participan la diputada general, Eider Mendoza (PNV), junto con el teniente de diputada general; José Ignacio Asensio (PSE); y la titular de Hacienda, Itziar Agirre (PNV), ha mostrado su intención llegar a acuerdos con los demás grupos de la oposición, ya que, según ha señalado, "el único interés que nos mueve y por el que seguiremos trabajando hasta el último minuto es confeccionar los mejores presupuestos para el próximo 2025".