Normalidad en las carreteras guipuzcoanas después de que el puente festivo haya arrancado con importantes retenciones que han afectado, principalmente, a la AP-8 en Biriatu.

La mañana no ha sido sencilla para aquellos guipuzcoanos que hayan escogido Iparralde para pasar los días de fiesta. La AP-8 ha registrado importantes retenciones a la altura de Biriatu, que en su momento más álgido han alcanzado los 8 kilómetros de longitud, llegando hasta el peaje de Oiartzun.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, el tráfico en la zona ha sido denso desde primera hora de la mañana, cuando se han registrado los primeros atascos, que apenas alcanzaban los 2 kilómetros. Sin embargo, conforme ha ido avanzando la mañana, la situación se ha ido complicando y, para las 12.00 horas, las colas llegaban a los 8 kilómetros en dirección Iparralde, sin que se registraran problemas en sentido Donostia.

La situación ha afectado también a la GI-636 en sentido Irun, donde se han acumulado colas de 6 kilómetros.

Además, en la A-15, en Beasategi se han registrado asimismo retenciones de tres kilómetros en sentido hacia Donostia.