El embalse de Añarbe ha dado comienzo al año hidrológico con la mayor reserva de agua desde 2011. Así lo ha indicado este viernes Añarbeko Urak, que ha informado de que el porcentaje de llenado del embalse asciende al 87,1%, doce puntos por encima de la última década.

Esto responde a una sencilla razón: aunque la precipitación registrada ha sido exactamente la misma que la media del último medio siglo (2.064 litros por metro cuadrado), esta se ha distribuido de forma desigual, de forma que el segundo semestre del año hidrográfico, que va de abril a septiembre, es cuando más lluvia ha concentrado. "Como consecuencia, el nivel del embalse es más elevado de lo habitual en estas fechas", concluye Añarbeko Urak.

En lo que respecta al año hidrológico, la tónica predominante ha sido la "variabilidad" de las precipitaciones, alternándose algunos de los meses más secos y más lluviosos de los últimos 50 años. Así, si mayo (442 litros por metro cuadrado) y junio (220 litros por metro cuadrado) fueron e primer y el tercer mes más lluviosos en los registros de Añarbe, octubre (42 litros por metro cuadrado) o febrero (58 litros por metro cuadrado) fueron inusualmente secos.

Con este panorama, desde Añarbeko Urak aseguran que "el abastecimiento de agua está garantizado", por un lado, porque la cuenca del Añarbe "continúa siendo una de las zonas con mayor precipitación media anual" de toda la península, y por otro, porque la demanda de agua anual está estabilizada en torno a los 24 millones de metros cúbicos desde 2013.