La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Gipuzkoa ha reconocido la incapacidad permanente total por enfermedad laboral a una modista y ha establecido que el asma que padece lo ha generado la exposición continua al material textil.

Comisiones Obreras ha señalado este martes en un comunicado que la afectada trabaja como modista de corte y confección desde hace 25 años y los últimos diez ha realizado sábanas mediante corte con cuchilla.

Los tejidos utilizados, de los que se desprende abundante polvo al cortarlos, son habitualmente cien por cien algodón o con un 50% de poliester, explica el sindicato.

La prueba de broncoprovocación específica con material textil que realizó Osakidetza a la trabajadora dio "resultado positivo", por lo que le fue diagnosticada un "asma ocupacional por exposición a material textil" por lo que se le ha recomendado "limitar dicha exposición así como a alérgenos e irritantes como los tintes y productos químicos que se encuentran en los tejidos", explica CCOO.

El Servicio Vasco de Salud ha constatado que los síntomas padecidos por la mujer, "a la que sus empleadores no le han proporcionado ningún equipo de protección", se presentan cuando se expone al material textil y mejoran los fines de semana y las vacaciones.

CCOO remarca que en este caso Osakidetza comunicó la sospecha de enfermedad profesional a Osalan y éste aportó información complementaria.

El sindicato recuerda que esta comunicación, a la que tanto los servicios públicos de salud como los servicios de prevención "están obligados por ley", puede facilitar el reconocimiento de las enfermedades profesionales.

Tras la consulta realizada por CCOO a Osalan, este organismo ha elaborado un informe que señala que "más de 400 sustancias pueden provocar asma ocupacional".

CCOO hace un llamamiento a los trabajadores con patologías respiratorias a que acudan a este sindicato para valorar la posibilidad de tramitación del reconocimiento de enfermedad profesional, una petición que dirige especialmente a los empleados en talleres de corte y confección, que suelen ser muy pequeños y en los que habitualmente no existe información por parte de la empresa sobre los riesgos profesionales.