El déficit de profesionales sanitarios representa una de las principales preocupaciones para el conjunto del sistema de salud. Se trata de un problema que tiene su reflejo en todas las Comunidades Autónomas, incluida la vasca, donde el 10% de las plazas de medicina de familia y de pediatría se encuentran sin cubrir.

La atención primaria atraviesa momentos realmente delicados y sus consecuencias resultan palpables en muchas ciudades. Es el caso de Irun, donde la polémica se ha centrado en los últimos meses en la respuesta a esta situación. Según Manel Ferrán, portavoz de la plataforma Osasun Bidasoa, no se trata tanto de un problema de falta de personal, sino de espacio. “Para captar médicos y que estos no se vayan a otras ciudades o países, incluso para que no repitan el MIR para coger otro tipo de plazas, hay que ofrecerles condiciones laborales favorables”, comenta. Para ello considera necesario contar con más espacios, de forma que se puedan reordenar los servicios y los horarios y ofrecer así unas “condiciones atractivas para los médicos jóvenes, que no quieren trabajar exclusivamente de tardes”.

Xabier Iridoy, portavoz del grupo municipal EAJ-PNV, también defiende que “según datos oficiales, sabemos que Irun cuenta con una situación menos mala que algunos otros municipios en cuanto a recursos de personal en atención primaria. No obstante, sí existe una falta de espacio, por lo que estamos ante una situación que sin lugar a duda hay que mejorar”.

Es en este punto, el de la ubicación de ese nuevo espacio, donde las posturas se dividen. Por un lado, la Plataforma aboga por la construcción de un tercer centro de salud, tal como reivindicó en la manifestación convocada ayer. Una postura que también defienden los grupos políticos municipales, a excepción de EAJ-PNV. Este último apoya el segundo escenario que Osakidetza propone en su Plan Director de la OSI Bidasoa, que pasa por levantar un nuevo ambulatorio de mayor capacidad en el centro de la localidad, que sustituya a Irun Centro, y uno más pequeño en Oinaurre.

En defensa de su propuesta, Ferrán asegura que “desde la Plataforma queremos soluciones rápidas, porque los problemas son urgentes. No pedimos un ambulatorio de 10.000 metros cuadrados en Oinaurre, sino uno que pueda acoger la atención primaria, la salud mental, que actualmente se encuentra en unas instalaciones municipales precarias, y los despachos de Salud Pública, que ahora están en Dunboa”.

Además, el portavoz de la Plataforma manifiesta que la creación de un tercer edificio en Oinaurre no iría en perjuicio del ambulatorio del Centro, y que este no vería detraídos parte de sus recursos en favor del nuevo. “Los médicos que se quitarían del Centro y de Dunboa se redistribuirían en Oinaurre y se descongestionan así los dos ambulatorios existentes. Además, contar con más espacios permitirá al mismo tiempo atraer a más profesionales que actualmente no pueden venir, simplemente porque no hay sitio para ellos”, cuenta.

El del tiempo es también uno de los argumentos que utiliza el alcalde, José Antonio Santano, para apoyar su postura. De hecho, asegura que la actual demanda de Osakidetza no se encuentra “debidamente justificada” y se centra en un espacio “que no tenemos planificado, lo que conlleva unos plazos muy largos de ejecución”. En este sentido, afirma que el Ayuntamiento ha cumplido con lo que Osakidetza “solicitó previamente”, ofreciendo el terreno en Oinaurre, donde se pueden construir “hasta 9.000 metros cuadrados”, además de un informe que recoge las posibilidades de ampliación de Irun Centro.

“A partir de ahí estamos a la espera de un nuevo encuentro que nos permita avanzar en la opción que está sobre la mesa”, la de Oinaurre, que es, según el alcalde, la más rápida y necesaria. “Tienen un suelo que está disponible ya, a un kilómetro del ambulatorio Irun Centro, y podrían empezar el proyecto de redacción mañana mismo, frente a la hipótesis de un suelo que no se ha planificado y del que no se ha demostrado qué características y tamaño tiene”, afirma.

No obstante, Iridoy asegura que el ambulatorio que Osakidetza quiere construir en el centro “podría estar listo para 2027” según un informe firmado por tres arquitectos y un abogado urbanista. Y es que su grupo municipal propone ubicar este nuevo edificio en la parcela en la que actualmente se encuentra el depósito de vehículos. “Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es ceder esa parcela concreta a Osakidetza mediante un convenio, para que esta la urbanice y construya el edificio. Eso se puede hacer por fases, no depende de qué ocurre con las vías del topo, porque esta parcela tiene un acceso propio y se puede actuar en ella de manera parcial”.

En este sentido, el portavoz de EAJ-PNV incide en que el Ayuntamiento debería, “sin lugar a dudas”, favorecer la demanda de Osakidetza, “que es la competente y la que sabe”. Por su parte, Santano mantiene que “los bandazos que están dando” desde la Consejería de Salud “nos generan desconfianza” y que aunque Osakidetza es la responsable de la planificación sanitaria en Euskadi y la que mejor conoce las necesidades que pueda haber en este ámbito, “no saben de urbanismo”.

Sin embargo, Iridoy tiene claro que la propuesta de Osakidetza resulta totalmente viable, tanto la del gran ambulatorio en el centro como la de uno más pequeño en Oinaurre, que podría estar listo en tres años. “Si el Departamento ha hecho un estudio y dice que hace falta en el centro un ambulatorio de 8.000 metros y está dispuesta a invertir y también a construir uno más pequeño en Oinaurre, ¿por qué se le dice que no?”, plantea.

Además, el portavoz jeltzale explica que no se debe perder de vista el futuro, “más aún teniendo en cuenta que la población va envejeciendo y que los servicios sanitarios que va a necesitar la sociedad del futuro van a ser más y en mayor cantidad” que los actuales. “Para dar soluciones hay que mirar al presente y al futuro. Es lo que ha hecho Osakidetza, que ha analizado los servicios sanitarios de la ciudad y tiene claro que la dinámica tienen que ser grandes ambulatorios en las zonas donde se encuentran las personas mayores, no en las afueras”, zanja.

En cuanto a la posible ampliación de Irun Centro, otra de las opciones que contemplan en el Ayuntamiento, Iridoy destaca que “hay un informe de Osakidetza que dice que de esos 1.500 metros cuadrados que se pueden ampliar en el Centro solo 400 serían útiles, con lo cual, es insuficiente”.

A este respecto, tanto Ferrán como Santano señalan que “hay que actuar ya, tenemos que dar el paso de construir Oinaurre con los servicios de salud mental, rehabilitación, y salud pública, y después ya hablaremos de qué pasa en el Centro”. De hecho, el alcalde se muestra “convencido” de que el plan de Oinaurre va a salir adelante. “Creo que la Consejería va a terminar haciéndolo”, asegura.

Por último, el portavoz de la plataforma Osasun Bidasoa afirma que mientras no logren resultados seguirán movilizando a la población, con manifestaciones como las de ayer, y recuerda que sus reivindicaciones se centran tanto en este asunto, como en el de la mejora y ampliación del bloque quirúrgico del Hospital Comarcal y en la problemática de las largas listas de espera.