En abril, aguas mil, dice el refranero popular, y más vale que sea así. Gipuzkoa espera con ganas las tan anunciadas lluvias que han empezado a caer ya este miércoles. Los embalses del territorio acusan la sequía de las últimas semanas (recordemos que marzo fue un mes inusualmente seco) y, aunque la situación no es tan grave como en otras comunidades donde ya ha comenzado a restringirse el consumo de agua, es necesario que llueva ya.

En estos momentos, de los ocho embalses que gestiona el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, el que peor situación presenta es el de Lareo, ya que está en situación de emergencia. El embalse ataundarra, que abastece a una población de 1.500 personas y es el más pequeño del territorio, se encuentra a un 73,26% de su capacidad. Se trata de su peor registro en los últimos cuatro años, si bien en 2020 vivió una situación similar, al encontrarse al 73,3% de su capacidad.

En situación de alerta se encuentran en estos momentos Arriaran, Ibiur y Urkulu, que están al 77,67%, 71,55% y 68,25% de su capacidad, respectivamente. Ubicados en Beasain, Baliarrain y Aretxabaleta, dan servicio a más de 186.000 personas. Llamativo es el caso del embalse atxabaltarra, que en los últimos años, por estas fechas, rondaba el 90% de su capacidad (99,48% en 2022, 93,10% en 2021, 92,89% en 2020 y 89,37% en 2019).

Aixola, en Elgeta, y el de Ibai Eder, en Azpetia, al 91,20% y 85,83% de su capacidad, se encuentran en nivel de prealerta.

Finalmente, el embalse de Barrendiola, en Legazpi presenta un estado normal al 100% de su capacidad.

Embalse de Ibiur en Baliarrain Ainara Garcia

Añarbe y Endara

Pero además, Gipuzkoa cuenta con otros dos embalses: el de Añarbe, gestionado por Aguas del Añarbe, y el de Endara, perteneciente a Servicios de Txingudi.

El primero es el de mayor capacidad y el que más gente abastece, ya que da servicio además de a Donostia, a Pasaia, Errenteria, Lezo, Oiartzun, Lasarte-Oria y Hernani. Actualmente se encuentra al 81,35% de su capacidad.

Finalmente, el de Endara, que aunque se encuentra en Lesaka, abastece a la comarca del Bidasoa (Irun y Hondarribia) presenta un 100% de su capacidad.

Así las cosas, las anunciadas lluvias que nos aguardan los próximos días en Gipuzkoa servirán para dar un impulso al llenado de los embalses. Y es que la primavera es una época clave ya que las normalmente frecuentes lluvias, permiten afrontar con cierto colchón los secos meses de verano.