El Hospital San Juan de Dios de Arrasate acogerá a partir de abril un centro para personas menores desprotegidas y con problemas de salud mental. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, visitó ayer este nuevo recurso bautizado con el nombre de Bizigazte, que calificó de “innovador y pionero en nuestro entorno”, y que busca ofrecer “una atención personalizada y rehabilitadora a niños, niñas y adolescentes en situaciones de gran complejidad y vulnerabilidad, que requieren de atención psiquiátrica intensiva”.

El nuevo centro, impulsado por la Diputación Foral de Gipuzkoa de la mano del centenario complejo hospitalario, contará con diez plazas y estará en funcionamiento las 24 horas del día durante todo el año. “Esta unidad pionera asistirá a chicos y chicas de entre 10 y 18 años, tutelados y tuteladas por el ente foral, mediante un programa psicosocioeducativo que les brindará un tratamiento integral tanto de sus problemas de comportamiento como de salud mental, de relaciones… Vamos a trabajar las habilidades psicosocioemocionales para que puedan volver a la comunidad, implicando, para ello, a sus familias y a los centros escolares”, avanzó la gerente de los hospitales San Juan de Dios de Arrasate y Donostia, Elena Urdaneta, que estuvo acompañada del Superior de los Hermanos del centro hospitalario, José María Chávarri, además de la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, y la alcaldesa arrasatearra, María Ubarretxena.

Para la puesta en marcha de este servicio de referencia en Gipuzkoa se ha acometido una inversión de algo más de 94.000 euros. Será en los próximos días cuando llegarán “de manera progresiva” las primeras personas usuarias de este nuevo dispositivo asistencial, que abrirá sus puertas el próximo mes. En palabras del diputado general, la pandemia ha acentuado “estas duras realidades” y con este recurso, “estos menores van a tener la posibilidad de recibir asistencia individualizada, que poco a poco les vaya dando más opciones de integrarse en la comunidad”. “Bizigazte será su hogar de manera temporal, donde las relaciones y la comunicación con su entorno cobrarán una especial relevancia, y donde trabajarán su salud psicoeducativa, también con intervenciones grupales, acompañados por un equipo profesional multidisciplinar”, precisó Olano.

Integrados en la comunidad

La gerente de San Juan de Dios concretó que la nueva unidad será de media estancia, y que “desde el principio” el abordaje se realizará con el objetivo de facilitar la reintegración del adolescente “en la comunidad, para que la enfermedad no les ponga la vida del revés”. Este trabajo comunitario lo harán extensivo a Arrasate; municipio en el que, según recordó Urdaneta, desde 2018 el hospital que dirige y el Ayuntamiento, junto conAretxabaleta y Eskoriatza, desarrollan un programa con el alumnado de Educación Secundaria y Primaria “para prevenir el consumo de sustancias tóxicas y otras adicciones como las nuevas tecnologías, que en los últimos años han aumentado mucho a edades más tempranas”.

Así, los planes de cuidados para las personas usuarias del centro Bizigazte se diseñarán de forma coordinada con los servicios sanitarios y sociales, teniendo en cuenta la etapa escolar correspondiente, y en estrecha colaboración entre el área de Infancia de la Diputación y San Juan de Dios.