La mayoría del pleno municipal de Andoain ha apoyado la moción de la plataforma ciudadana contra del proyecto de mejora de la conexión de la A-15 con la N-I en la zona de Bazkardo, plan que promueve el departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación. El texto del colectivo vecinal recibió el apoyo de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE, partido que gobierna el ayuntamiento en coalición con el PNV, que se abstuvo.
La plataforma ciudadana, que considera “histórica” la aprobación de su texto, basa su postura contraria al proyecto en cuatro ejes. En primer lugar, cree que la iniciativa de la Diputación supone un obstáculo para el desarrollo del municipio. Además, pide que se paralice el proyecto y que la Diputación plantee otro teniendo en cuenta el Plan General de Andoain. Asimismo, reclama a la corporación local que desarrolle y actualice el Plan General. Por último, solicita a la Diputación que mientras se soluciona la alternativa viaria de la N-1 a su paso por Andoain solución cuanto ante el ruido del tráfico en la zona de Buruntza y Mimendi.
Antes del pleno celebrado ayer, se reunió la comisión de Urbanismo donde se trató el proyecto de Bazkardo. Según fuentes municipales, en la reunión los partidos del gobierno local, PSE y PNV acordaron presentar alegaciones que introduzca mejora en el proyecto, descartando solicitar su retirada al entender que esa vía no iba a prosperar.
El proyecto tiene como objetivo deshacer el nudo vial de Bazkardo en Andoain, donde confluyen la A-15 (Autovía del Urumea) y la N-1. Costará 75 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 28 meses. Este enlace es “el punto con más tráfico de la red viaria guipuzcoana”. Circulan a diario por ahí unos 70.000 vehículos, 35.000 en cada sentido. La actuación que se va a llevar a cabo es, con diferencia, la obra más importante que va a acometer la Diputación de Gipuzkoa en su red viaria en los próximos años.
“Por una iniciativa mejor”
Ya en sesión plenaria, el pleno, Iñaki Pérez de Eulate tomó la palabra en nombre de la plataforma y rompió una lanza a favor de la distensión:“No sé cuál es la forma, pero deberíamos crear un órgano con la participación de los vecinos y vecinas de Andoain y representantes municipales para sacar adelante una iniciativa mejor”.
Desde el PSE-EE reconocieron que no es un proyecto que les satisfaga por completo. “Nuestro punto de partida es el Plan General de Andoain. Desde el punto de vista técnico el Ayuntamiento ha hecho un gran trabajo para presentar las mejores alegaciones”, declaró la alcaldesa Maider Lainez (PSE).
En opinión de EH Bildu, se abre un nuevo tiempo en el que hay que realizar propuestas. “Gracias a la movilización ciudadana se ha conseguido rechazar el proyecto. Ahora toca defender lo aprobado, porque no es suficiente enviar la resolución aprobada a la Diputación y esperar a que respondan. El ayuntamiento debe diseñar una estrategia activa que deje claro a la Diputación, que ese proyecto no se va a realizar”, declaró Andoni Álvarez.
El PNV por su parte cree que la Diputación ha puesto en sus prioridades Andoain con el fin de dar solución a los problemas de movilidad, afectación y ruido. La portavoz jeltzale, Mari Jose Izagirre, respetó la posición de la plataforma ciudadana: “Nos abstendremos”.
En opinión de Elkarrekin Podemos, el proyecto que promueve la Diputación solo da solución al problema del tráfico, “pero no aleja el tráfico pesado, no da solución al problema del ruido y al de medio ambiente”.
Pantallas acústicas
Por su parte, la Diputación mostró ayer su “preocupación” ante el retraso que está sufriendo la colocación de las pantallas acústicas necesarias para mitigar el ruido del tráfico de la N-I que sufre la ikastola Aita Larramendi.
La redacción del proyecto para la instalación de pantallas acústicas finalizó en junio, y desde entonces la Diputación está a a la espera de que el ayuntamiento ceda los terrenos necesarios para poder activar la licitación.
Desde el ente foral aseguran que el proyecto de las pantallas es “totalmente independiente” del proyecto vial de Bazkardo, por lo que hasta que el ayuntamiento no ponga a disposición foral los terrenos, no será posible colocar las pantallas que atenúen el ruido en el centro escolar.
Según ha explicado la Diputación a través de un comunicado, el pasado 17 de junio envió al Ayuntamiento una petición oficial para solicitando la cesión de los terrenos para colocar las barreras. Al no obtener respuesta, la Diputación volvió a cursar su solicitud y en este caso el Ayuntamiento respondió que no cederá los terrenos “hasta terminar con el proceso de alegaciones al proyecto de Bazkardo”
