Los sanjuanes de Arrasate comenzaron ayer con un gran susto, que afortunadamente quedó solo en eso aunque al ver las imágenes cueste creerlo. Fue durante el primero de los tres encierros de las fiestas. Apenas había empezado el encierro cuando un grupo de jóvenes que se encontraba a escasos metros del acceso se disponía así a entrar a la carrera sin pasar por taquilla, y con las vaquillas todavía a una distancia más que prudencial, lejana, pero el tropezón de una joven al entrar en el recinto provocó una peligrosa montonera que costó evacuar dos tensos y larguísimo minutos que se hicieron eternos para los atrapados en ella y el público que abarrotaba la plaza.

El encierro comenzó a las nueve de la mañana y no estuvo exento a lo largo de su breve recorrido de momentos de tensión provocados por la manada. Pero fue concretamente a la entrada de la plaza de toros, justo después del txupinazo que anuncia el comienzo del encierro, donde se produjeron varías caídas que derivaron en la montonera. Poco a poco se fue apelotonando más gente en la entrada al coso taurino, taponando por completo el acceso mientras aumentaba la tensión ante la inminente llegada de la manada que, al entrar en el callejón, colisionó con los corredores que cerraban el tapón, abriéndose paso por encima de algunos de ellos. Afortunadamente, se trataba de vacas y novillos con las astas limadas, y el peligro se centraba sobre todo en su peso ya que muchos de los chavales se encontraban caídos en el suelo, con el riesgo de ser aplastados por los animales pero también por otras personas.

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Dos largos y tensos minutos fueron necesarios para despejar la entrada al albero. Con la ayuda de otros corredores y algunas personas del público fue posible liberar con mucho esfuerzo a los atrapados en la montonera, en su mayoría gente muy joven. Cuando se abrió un hueco, varios novillos aprovecharon para continuar su carrera hasta la plaza. El resto de la manada realizó el recorrido inverso con la suerte de que el vallado del encierro seguía instalado, ya que todavía no había sido lanzado el segundo cohete que anuncia el final del encierro, si bien sorprendió a alguno que intentó ponerse a salvo tras una inestable valla que cayó con él al suelo.

Afortunadamente, y a pesar de la gravedad de las imágenes, según confirmaron fuentes sanitarias a este diario no se produjo ningún herido grave, más allá de los golpes derivados del montón y el embiste de los astados que sí habría causado tres heridos leves y, eso sí, mucha angustia en decenas de jóvenes.

hace cinco años ocurrió lo mismo

No es la primera vez que ocurre una montonera en Arrasate. Hace unos cinco años ocurrió otra que también se quedó en susto. El hecho es que tras dos años de pandemia, miles de personas participaron en la primera jornada de las fiestas de San Juan, que es precisamente el día grande de las fiestas en Arrasate.

Por la tarde, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que explicó que lo ocurrido se debió a “la caída de una persona que ha ocasionado aglomeraciones en el encierro” y que, “aunque las imágenes son llamativas, no hay heridos de consideración”. A su vez se dio cuenta de que se cumplió con toda la normativa de seguridad que establece el Gobierno Vasco y que superó la correspondiente inspección, que permitirá continuar hoy y mañana con los encierros restantes, por lo que reclama a la ciudadanía que actúe “con precaución”.