- La primera edición de la Feria del Voluntariado de Zarautz se celebrará el 7 de mayo en el malecón, en la zona frente a Galtxagorri, entre las 10.30 y las 14.00 horas. En la feria habrá puestos de 26 asociaciones que trabajan en el ámbito social y todas las personas que se acerquen a ella podrán conocer de cerca la labor del voluntariado que realizan en sus asociaciones y si lo desean, podrán unirse a ellas.

La presentación de la feria se realizó el jueves y estuvieron presentes Leire Arana (EAJ-PNV), concejala de Voluntariado, Miren Gurrutxaga, coordinadora de Gizalde (la agencia de Voluntariado de Gipuzkoa) y los representantes de diferentes asociaciones.

Arana explicó que muchas de las asociaciones de Zarautz tienen como motor principal el voluntariado. También quiso recalcar que trabajan en diferentes ámbitos, así como el deportivo, cultural, recreativo, social... entre otros.

Aunque llevaban mucho tiempo con la idea de organizar la feria en Zarautz, este año ha sido el que les ha dado la posibilidad de realizarla. "Con el inicio de la nueva legislatura, desde el Gobierno Municipal teníamos claro que el voluntariado y la acción social tenían mucha fuerza en nuestro pueblo", comentó la concejala presente en el acto. Además, Arana añadió que la construcción de los pueblos es la seña de identidad de los zarauztarras y "poner esto en valor era una de las cosas más importantes que teníamos".

Por otra parte, Gurrutxaga quiso destacar que esta feria tiene un objetivo principal. Consiste en visibilizar los distintos trabajos que realizan los voluntarios.

Durante la mañana del sábado 7 de mayo, se organizarán distintos tipos de actos y talleres y la coordinadora de Gizalde quiso invitar a todos los zarauztarras a visitarlos a la feria para así poder apreciar en primera persona qué, cómo y por qué hacen el trabajo del voluntariado.

Por último tomó la palabra Mikel Agirre, presidente de la asociación de los jubilados de Udaberri. Allí, quiso hacer una reflexión sobre la labor del voluntariado y sobre cómo puede afectar a nuestro entorno.

Agirre confesó que se imagina una sociedad triste y apagada sin esas labores, ya que "sin el voluntariado me imagino una sociedad gris, triste e insolidaria y además, deja de lado a las personas con necesidades especiales que muchas veces la gente se olvida de que existen".