Nunca nacieron tan pocos donostiarras, al menos desde que se registra el dato en Donostia. En concreto, fueron 1.116 los bebés registrados en la capital guipuzcoana en 2021, 89 menos que el año anterior.

Así lo ha asegurado en la mañana de este martes el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que ha dado a conocer los datos del padrón correspondientes al pasado ejercicio, cuando se invirtió la anterior tendencia al alza, que llevó a Donostia a contar con 188.000 habitantes en 2020

En 2021, la cifra de ciudadanos fue de 187.850, lo que supone un leve descenso de 0,13%, un dato que refleja una cierta estabilidad en el envejecimiento rampante, que solo se contiene gracias la llegada de población extranjera.

En concreto, la cifra de empadronados de otras nacionalidades creció un 1,7% el pasado año y llegó a ser de 16.277 personas. El número supone un nuevo aumento de la inmigración, que coloca a los vecinos llegados de otros países en un 8,7% del total de donostiarras, mientras que en 2020 habían sido el 8,5%.

La edad media de los extranjeros es de 35 años, muy inferior a la de la media general de la ciudad que es de 46 años. En el caso de las mujeres, la edad media es de 48 años mientras que en los varones es de 44.

Por nacionalidades extranjeras, el podium sigue igual y son los ciudadanos nacidos en Honduras los más numerosos, con 2.208 personas censadas, seguidos de los de Nicaragua (1.882) y Marruecos (1.178).

Por otra parte, en el último año han aumentado notablemente las personas de nacionalidad colombiana, italiana, marroquí y venezolana.

Por el contrario, la población de nacionalidad española ha bajado en 876 personas. De las 164.630 registradas en 2020 pasaron a 163.754 en 2021. Por ello, “se puede concluir que el incremento de la población extranjera o de la población con otro país de nacimiento ha frenado, en gran parte, el descenso de población total de la ciudad”, recalcó el alcalde.

Las diferencias de edad también se notan por barrios. Así, los más envejecidos son el Centro y Gros, con 49 años de media entre sus habitantes. En el lado opuesto se encuentran los más “jóvenes”, aunque también con edades elevadas: 43 años en Miramon-Zorroaga y Aiete y 42 en Loiola. Goia destacó que los datos específicos de Loiola están condicionados por el nuevo barrio de Txomin Enea, que ha atraído población.

En este contexto, el índice de envejecimiento continua subiendo y se sitúa en 198,5, es decir, 6,7 puntos más que el año anterior. Estas cifras indican que hay 1,98 personas mayores de 65 años por cada persona menor de 15 años.

Los barrios del Centro y Gros son los más envejecidos con tres y 2,95 habitantes mayores de 65 años, respectivamente, por cada habitante menor de 15. Por su parte, Loiola y Aiete son los más jóvenes, con 1,2 y 1,25 habitantes mayores de 65 años por cada menor de 15, respectivamente.

Según el padrón de 2021, el 25% de los donostiarras son mayores de 65 años, el 7,7% tiene más de 80 y hay 125 personas que superan los 100 años. Además, a fecha del 31 de diciembre de 2021 una mujer era la persona más longeva de la ciudad, con 110 años.

Las mujeres, como es habitual, siguen siendo mayoría en Donostia, con el 52,73% de la población. También alcanzan edades más elevadas. De hecho, entre los mayores de 65 años, las mujeres representan un 59,15% de la población y entre los mayores de 80 años, este índice aumenta al 67%.