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Sin rastro del migrante desaparecido en el Bidasoa

Mañana se cumplen dos semanas desde que murió ahogado al intentar cruzar el río

Sin rastro del migrante desaparecido en el BidasoaN.G.

Se cumplen dos semanas desde que un migrante desapareciera en las aguas del río Bidasoa a su paso por Irun. Desde entonces, poco o nada se conoce sobre esta desaparición, cuya investigación continúa abierta por parte de la Er-tzaintza, si bien se asume que el hombre, de que se desconoce el nombre, la raza o la edad, entre otros, falleció ahogado en el río.

De hecho, el dispositivo de búsqueda que durante las primeros jornadas reunió a efectivos de la Ertzaintza, la Guardia Civil, la Policía Municipal de Irun, bomberos y Cruz Roja, quedó suspendido cinco días después de la desaparición, el miércoles 16 de marzo.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 18.30 horas del sábado día 12, cuando las autoridades francesas alertaron de la presencia de tres personas en el río en las inmediaciones del puente de la AP-8 que cruza desde Behobia a Biriatu, junto al polígono de Zaisa. Dos de las personas sí que pudieron salir del agua, sin que la tercera lograra, al parecer, conseguir su objetivo.

A partir de ese momento, y durante varios días, se desplegó un importante dispositivo, que incluyó la movilización de varias embarcaciones, motos de agua y hasta el helicóptero de la Ertzaintza, que centraron la búsqueda en la desembocadura del río, así como en Txingudi, sin que se consiguiera dar con el cuerpo de esta persona.

En los últimos tiempos, el Bidasoa se ha convertido en un punto negro para las personas que tratan de buscarse la vida en Europa. El pasado año tres personas murieron cuando intentaban cruzar el Bidasoatres personas murieron cuando intentaban cruzar el Bidasoa y una cuarta se quitó la vida a orillas del río. En mayo falleció Yaya Karamoko, de 29 años; en agosto murió Abdoulaye Koulibaly, de 18 años; y solo tres meses después, en noviembre, pereció Sohaïbo Billa. Eran migrantes de Guinea y de Costa de Marfil, y todos ellos murieron ahogados. Además, en abril del año pasado otros tres migrantes africanos fallecieron a 500 metros de la estación de tren de Donibane Lohitzune al ser atropellados por un tren cuando dormían junto a las vías. Además, una cuarta persona resultó herida grave.

Esto ha llevado a las asociaciones humanitarias y entidades sociales a denunciar la "trampa mortal" en la que se ha convertido el Bidasoa para los migrantes que quieren cruzar a Iparralde. Por ello, reclaman la creación de corredores humanitarios que permitan a estas personas cruzar la muga de forma segura y no tener que lamentar nuevas muertes.