- En muchas fábricas de Gipuzkoa se ha trabajado con sustancias tóxicas y estas han provocado graves enfermedades. En Urola Garaia también hay muchos afectados y han empezado a movilizarse. El miércoles tuvo lugar una charla, en la que los miembros de Asviamie (Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi) les informaron de quiénes son susceptibles de tener una enfermedad laboral y qué deben hacer para ser objeto de seguimiento y optar a una indemnización. A la charla acudieron unas 50 personas: personas que han trabajado con sustancias tóxicas pero aún no han desarrollado una enfermedad, personas a las que han diagnosticado un cáncer, familiares de personas ya fallecidas...

Uno de los impulsores de la charla fue Iñaki Ruiz de Egilaz. A este legazpiarra le han detectado placas calcificadas en un pulmón. "Siempre he sido deportista y nunca he fumado. Me noté debil y acudí al médico. Me han hecho un seguimiento y este año han visto que tengo placas calcificadas. Trabajé en Patricio Echeverría, GSB y Sidenor y nadie me avisó de que estaba trabajando con amianto".

Otro de los afectados es Felipe Cuñado. Trabajó durante 30 años en la fundición de la empresa Sarralde de Urretxu y tiene cáncer de pulmón. Se lo han reconocido como enfermedad laboral. "Los de Osalan vinieron a Zumarraga y me dijeron que formaba parte del grupo de riesgo. Me hicieron un seguimiento y a los tres o cuatro años apareció la enfermedad. Eso fue en 2014. Me operaron enseguida. Gracias a ello, sigo vivo. Pero estoy mucho más débil que antes. Me canso enseguida". Pide a todos los que han trabajado con sustancias tóxicas que se pongan en contacto con Asviamie y vayan al médico cuanto antes. Marqués y Uzkudun piden a los médicos que pregunten a sus pacientes dónde han trabajado. "Hay que saber de dónde procede la enfermedad, para mejorar la prevención laboral".

Asviamie ayuda también a los familiares de las personas fallecidas. Es el caso de Julio Marquínez. Este legazpiarra trabajó de gruísta en la empresa Patricio Echeverría, durante 38 años. En noviembre de 2020 le detectaron un cáncer de pulmón muy agresivo y falleció el 29 de mayo de 2021. Días antes de morir, pidió a sus familiares que investigaran si el amianto pudo tener algo que ver. El médico les dijo que la enfermedad es compatible con la exposición al amianto y su viuda Kontxi ha pedido ayuda a Asviamie para que se reconozca que su marido contrajo la enfermedad en el trabajo.