La Diputación Foral de Gipuzkoa ha eliminado 37 obstáculos en una decena de ríos y arroyos de gran valor ecológico de las cuencas hidrográficas del Deba, Oiartzun y Oria, para restaurar "sus condiciones naturales y mejorar el equilibrio de la biodiversidad", actuación en la que ha invertido casi 1,8 millones de euros.

Esta labor, que afecta a un total 28 kilómetros de ríos de "gran valor ecológico" para el territorio, se incluye dentro del Plan Director de Permeabilización de Obstáculos 2020-2035, cuyo objetivo es triplicar los tramos navegables para la fauna piscícola, con la recuperación de las condiciones naturales del 70 % de la red fluvial.

El diputado foral de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio, ha informado este viernes en rueda de prensa, con motivo de la celebración el próximo lunes del Día Internacional de Acción por los Ríos, de los trabajos llevados a cabo hasta el momento.

En su comparecencia, acompañado por el director foral de Obras Hidráulicas, Enrique Ramos, ha dado a conocer las actuaciones realizadas en el marco del citado plan director, en el que se analiza la situación de las cuencas guipuzcoanas y se incluye una propuesta de actuación sobre 228 obstáculos, con una inversión económica de 8,5 millones de euros.

Con las actuaciones realizadas hasta ahora se han permeabilizado 28 kilómetros de río de gran valor ecológico, con una inversión de 1.780.000 euros, ha informado la Diputación en un comunicado.

Asensio ha detallado que se han ejecutado un total de once proyectos en los ríos y arroyos: Agauntza, Alkiza, Araxes, Ermuaran erreka, Goikola, Karrika, Leitzaran, Oiartzun, Urola y Urtsuaran, pertenecientes a las cuencas hidrográficas del Deba, Oiartzun y Oria, y a diez municipios: Alegia, Anoeta, Beasain, Elduain, Elgoibar, Idiazabal, Lazkao, Leaburu, Mendaro y Oiartzun.

En 2022, la previsión es ejecutar ocho obras de restauración fluvial con la demolición de seis azudes en los ríos Deba, Ermuaran erreka y Oiartzun, y la permeabilización del Molino Olaetxe del río Oiartzun y los azudes de la estación depuradora de aguas residuales del río Urola. Estas nuevas acciones supondrán una inversión de 420.000 euros.

"Los ríos dan vida a Gipuzkoa, son sumideros naturales de carbono, y su conservación y restauración es esencial para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de nuestro territorio. En la senda de la descarbonización, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, hay que restaurar los sistemas ecológicos para revertir la crisis de la biodiversidad. Esa es la mejor vacuna para la salud de las personas y del planeta", ha destacado Asensio.