Una donostiarra de 50 años ha sido imputada por hurtar una perra en una localidad del Valle de Yerri, cambiarle el microchip y esterilizarla.

Agentes de la Policía Foral adscritos a la comisaría de Estella han investigado a esta mujer como presunta autora de sendos delitos de hurto y daños, informa este cuerpo en un comunicado en el que indica que el animal fue recuperado en la capital guipuzcoana en colaboración con la Ertzaintza.

Los hechos sucedieron a finales del año pasado en una localidad del Valle de Yerri, y fueron denunciados en la comisaría de la Policía Foral en Estella por una persona que realtó que alguien había sustraído su perra "Susi", de raza Border Collie, y afirmó sospechar de una persona que se alojaba en un establecimiento hostelero cercano, aunque no pudo aportar muchos datos sobre ella.

Semanas más tarde, observó una fotografía publicada en una red social en la que identificó plenamente al animal y lo comunicó a los investigadores.

Los policías forales contactaron con la Ertzaintza, ya que según los datos recabados podía encontrarse en una peluquería canina de Donosti, según la citada fuente que apunta que en el momento de la localización se realizó una lectura del microchip de la perra, que había sido reprogramado para indicar que la propietaria era la presunta autora del hurto.

El animal fue trasladado cautelarmente a la Asociación Protectora de Animales de Gipuzkoa hasta que se aclaró su situación administrativa.

Finalmente, la mujer admitió haber sustraído el animal y cambiado su documentación y reprogramación del chip, además de someter a la perra a una intervención quirúrgica para esterilizarla. Los agentes del Grupo de Judicial Estella devolvieron a la perra a su propietario y se encargaron de informar al juzgado de Estella y Fiscalía de Pamplona mediante el correspondiente atestado.